Tras el anuncio de la venta de Telefnica Argentina a Telecom, del Grupo Clarn, por 1.245 millones de dlares, la Oficina del Presidente comunic que investigar la transaccin para evaluar si constituye la formacin de un monopolio.
«Esta adquisicin podra dejar aproximadamente el 70% de los servicios de telecomunicaciones en manos de un solo grupo econmico, lo que generara un monopolio formado gracias a dcadas de beneficios estatales que recibi dicha empresa», seala el comunicado oficial. Actualmente, el Grupo Clarn ya controla Personal y Flow; con esta adquisicin, Telecom sumara Movistar, Movistar TV, Tuenti y Telefnica.
«El Estado Nacional tomar todas las medidas pertinentes para evitarlo«, advirtieron desde el Gobierno, argumentando que la concentracin afectara la libre competencia, la inflacin en el sector y el derecho de eleccin para los usuarios.
El Ente Nacional de Comunicaciones y la Comisin Nacional de Defensa de la Competencia sern los encargados de determinar si la compra configura un monopolio. Sin embargo, en otras circunstancias, el propio Javier Milei ha defendido la existencia de estas estructuras de mercado.
En junio de 2024, durante el Latam Economic Forum, el Presidente afirm: «Lo primero que hay que entender es que los monopolios no son malos. Es ms, les dira que los monopolios pueden ser maravillosos si son como consecuencia de que qued uno. Y si no les gusta que haya uno solo, no se enojen con el que est, enjense con los que no estn, no con el que est«.
Este conflicto se enmarca en la disputa que Milei mantiene con los medios de comunicacin desde el inicio de su mandato. Apenas asumi, suspendi la pauta oficial en medios y, desde entonces, ha descalificado a la prensa, acusndola de ser corrupta, mentirosa y de monopolizar el discurso pblico.
Segn el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), en el primer ao de gobierno libertario se registraron 173 ataques al periodismo argentino, un promedio de uno cada dos das. Adems, el 81,5% de estas agresiones provinieron de funcionarios o personas vinculadas al poder. Milei fue responsable del 32,3% del total de las agresiones.
Ms all de las crticas generales, el Presidente ha apuntado directamente contra periodistas especficos. Acus a Ernesto Tenembaum de «defensor de pedfilos virtuosos», a Luis Novaresio de «heterofbico» y a Diego Leuco de ser «cmplice» de Alberto Fernndez. Tambin ha compartido publicaciones en X contra Carlos Pagni, Marcelo Longobardi, Baby Etchecopar, Mnica Gutirrez, Mara Laura Santilln, Joaqun Morales Sol, Luciana Geuna, Vctor Hugo Morales, Jorge Lanata, Julia Mengolini y Jorge Ass, entre otros.
Milei ha construido un discurso populista que divide a la sociedad en dos campos: los «argentinos de bien» contra la «casta». En la narrativa de Milei, los «periodistas ensobrados» son parte de la casta. A travs de X, plataforma que reivindica por garantizar la libertad de expresin para todos y no solo para los periodistas, el Presidente mantiene un contacto directo con sus seguidores. Desde su punto de vista, la prensa miente y tergiversa, por lo que prefiere comunicarse sin intermediarios.
Como Milei y Cristina Fernndez comparten el populismo como forma de hacer poltica, estos elementos tambin se encontraban en el discurso de la expresidenta: una divisin entre «nosotros» (proyecto nacional-popular) y «ellos» (neoliberalismo), una relacin directa con sus seguidores a travs de actos y cadenas nacionales, y el ataque sistemtico a los medios por su supuesto sesgo «hegemnico».
Aunque los libertarios se diferencian del kirchnerismo en muchos aspectos, comparten con l su naturaleza populista y el enfrentamiento con los medios de comunicacin.
Estamos ante un nuevo conflicto entre la Casa Rosada y Clarn, similar al que ocurri en 2008-2009? Se avecina otra Ley de Medios y un 6, 7, 8 versin libertaria?
