15.6 C
Buenos Aires
domingo, agosto 10, 2025

Cobertura – Irán y Hezbolá en América Latina: una estrategia de poder blando con objetivos duros

Más Noticias

En el marco de una nueva cobertura en Israel, Escenario Mundial participó de encuentros en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) y el Centro ALMA, donde el eje estuvo puesto en la amenaza regional e internacional de Irán y Hezbolá. Descrita como parte de una estrategia expansiva, silenciosa y multifacética, la presencia de la República Islámica y su influencia en la región, así como también a nivel internacional, es motivo de preocupación para Israel, que observa una proyección de poder que se derrama hacia actores no estatales, como Hezbolá, Hamás o los hutíes de Yemen. 

“Irán es también Hezbolá”, explicó Danny Citrinowiczh, investigador senior del INSS y exintegrante del aparato militar israelí. Según el experto, ambos actores comparten su raíz chiíta, lo que les permite proyectar alianzas con base religiosa en múltiples regiones. Este vínculo se traduce en presencia efectiva sobre el terreno en Líbano, Siria, Yemen, pero también, cada vez más, en América Latina.

Danny Citrinowiczh, investigador senior del INSS. Créditos: Valentina Borghi Ponti/Escenario Mundial

Las últimas noticias desde Irán y Hezbolá

Citrinowiczh considera que, lejos de limitarse al uso de armamento, Irán ha desplegado una estrategia de soft power centrada en la educación religiosa, la asistencia social y las alianzas culturales y diplomáticas en el tablero internacional. Pero, aunque el poder blando ha sido su herramienta más persistente, el programa nuclear y de misiles de Irán sigue siendo una de las principales amenazas para Israel y sus aliados, además de su creciente apoyo a los grupos proxys como Hezbolá. 

Cabe recordar que, recientemente, el Consejo de Ministros del Líbano aprobó una propuesta -impulsada por Estados Unidos- para impulsar el desarme de Hezbolá. El anuncio se produjo tras una sesión celebrada en el Palacio de Baabda, en la que el gabinete libanés avaló los objetivos presentes en el documento presentado por el enviado estadounidense Tom Barrack frente al frágil (y, para esta autora, poco implementado) acuerdo de alto el fuego alcanzado entre el grupo a e Israel.

En este contexto, Alí Akbar Velayati, asesor en asuntos internacionales del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó el sábado que Irán se opone firmemente al desarme de Hezbolá y “a cualquier modificación geopolítica” en el sur del Cáucaso que facilite la presencia de Washington en la región. Para Velayati, el desarme de Hezbolá es “irrealizable” y “un sueño que no se cumplirá”, ya que “la resistencia cuenta con el respaldo de todas las comunidades libanesas y es sinónimo de honor y seguridad para el país”.

En simultáneo, añadió que las presiones de Estados Unidos e Israel no funcionarán contra el grupo, ya que “actualmente, Hezbolá es más fuerte que nunca y se mantiene como garante de la soberanía”. Según sus palabras, “si Hezbollah entregara sus armas, nadie defendería la vida y los bienes de los libaneses frente a posibles agresiones”.

Desestabilizar los intereses de Israel

El apoyo de Irán a grupos como Hezbolá es innegable. Pero la República Islámica también lleva a cabo otras estrategias. “Irán desestabiliza países que son de interés para Israel”, resumió Citrinowiczh, quien considera que su estrategia apunta a desgastar aliados, generar conflictos periféricos y limitar la capacidad de acción diplomática y militar israelí. 

Danny Citrinowiczh, investigador senior del INSS. Créditos: Valentina Borghi Ponti/Escenario Mundial

Esta lógica explica por qué, más allá de Medio Oriente, Irán ha invertido en construir puentes con países como Nicaragua, Bolivia o Venezuela, donde encuentra gobiernos con discursos antioccidentales, o bien estructuras institucionales porosas a la influencia externa. “Si queremos presionar a Irán, tenemos que cortar su vínculo con el mundo”, advirtió el experto. 

Presencia en América Latina: el softpower de la teocracia

Efectivamente, Israel observa que el vínculo entre Irán y Hezbolá ambos actores es cada vez más fuerte. Sin embargo, no se limita a Medio Oriente: su proyección en América Latina no es menor. Desde el INSS afirman que se trata de una guerra no declarada, sostenida por vías políticas, religiosas, financieras y tecnológicas.

“Irán necesita apoyarse en América Latina”, sostuvo Citrinowiczh, quien destacó que universidades como Al-Mustafa, ONGs como Qard Al-Hassan, y la propia cancillería iraní son vehículos que el régimen utiliza para influenciar gobiernos, comunidades chiítas e incluso movimientos sociales locales. Destacó un ejemplo claro de esta proyección: el interés de Bolivia por obtener drones iraníes para proteger sus fronteras, confirmado por el entonces ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en 2023. 

Desde la perspectiva israelí, se observa un intercambio estratégico: drones a cambio de establecer centros religiosos chiítas en territorio boliviano. En paralelo, Irán también ha exportado drones a Sudán, Etiopía y Yemen, buscando controlar el Cuerno de África como ”pivote geopolítico”. Similar situación observa Tel Aviv en la Triple Frontera, sosteniendo que Hezbolá posee células activas allí, aunque las pruebas sean difusas y altamente clasificadas. 

Informes de inteligencia israelí sugieren que la Triple Frontera es clave para el financiamiento de operaciones terroristas, a través de lavado de dinero, contrabando y redes de apoyo logístico. La preocupación no es nueva, pero se ha intensificado tras el 7 de octubre. Otro dato señalado por los analistas del INSS es la posibilidad de que Irán utilice su relación con Venezuela para proyectar una amenaza hacia Guyana, país estratégicamente ubicado y en disputa territorial con Caracas.

Mecanismos y herramientas en América Latina

Citrinowiczh explicó que las redes de financiación del terrorismo de Hezbolá pueden agruparse en cuatro pilares. En principio, el control sobre las comunidades de la diáspora, así como también el aprovechamiento de los miembros de la diáspora, incluidas las relaciones familiares, para establecer redes financieras ilícitas. En tercer lugar, las operaciones de influencia con los líderes locales mediante la corrupción y los favores para proteger las redes y sus actividades. Por último, la estrecha cooperación con organizaciones criminales para maximizar los beneficios y facilitar las operaciones y el tráfico.

“Estas iniciativas incluyen la financiación de mezquitas, escuelas, centros culturales, movimientos juveniles e instituciones benéficas. Hezbolá envía clérigos, profesores e instructores para gestionarlos, lo que facilita el adoctrinamiento y mantiene a las comunidades alineadas”, destacó. En paralelo, destacaba que las redes iraníes en América Latina tienen múltiples propósitos:

  • Difundir la ideología revolucionaria de Irán.
  • Reclutar y fortalecer un grupo de seguidores leales.
  • Establecer bases operativas.
  • Entrenar a los seguidores (tanto en operaciones blandas como duras).
  • Persuadir y reclutar a personas influyentes clave (políticos, periodistas, académicos, clérigos, etc.).
  • Establecer y desarrollar alianzas con movimientos políticos locales (mapuches en Argentina/Chile; Aspret en Perú; Frente Farabundo Martí en El Salvador, etc.).
  • Aprovechar el apoyo de gobiernos amigos para crear una cámara de resonancia de instituciones que amplifiquen la propaganda de Irán (Venezuela, Bolivia, Nicaragua, etc.).
  • Construir una red de células durmientes.
  • Construir una infraestructura de apoyo logístico para las operaciones.

La influencia sigue latente

En este contexto, la presencia iraní adquiere un nuevo significado: ya no se trataría solo de influencia ideológica, sino de capacidad de desestabilización regional directa. Israel, considera que Irán “planifica” su proyección de poder de diversas maneras, aunque el soft power es el más evidente. 

Para Citrinowiczh, cada base educativa, cada acuerdo tecnológico y cada centro religioso de Irán en el tablero internacional debe considerarse un nodo de una red que mezcla lo civil y lo militar. Es por esto que Israel considera tan importante la vigilancia sobre la penetración cultural e ideológica de Irán en América Latina, y no lo considera una “paranoia”, sino más bien una necesidad estratégica. 

Te puede interesar: Cobertura – La violencia sexual como arma táctica de guerra: una deuda pendiente del 7 de octubre  

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Marianela Núñez: la niña de San Martín que volvió a casa y ya es leyenda

Hay artistas que deslumbran por su técnica, otros por su carisma. Marianela Núñez brilla por ambas cosas. Pero también...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img