Ismael “Mayo” Zambada, quien fundó el cartel junto a Joaquín “Chapo” Guzmán, está acusado de 17 cargos, entre ellos asesinato y tráfico de armas y drogas, en particular el fentanilo.

Foto: AFP
Redacción El País
El cofundador del cartel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada, tiene previsto declararse culpable en una audiencia programada para el próximo 25 de agosto en Nueva York, lo que le evitará ir a juicio y posiblemente obtendrá una condena reducida.
Zambada, de 77 años, está acusado por la justicia estadounidense de 17 cargos, entre ellos asesinato y tráfico de armas y drogas, en particular el fentanilo, un poderoso narcótico 50 veces más potente que la cocaína, causante de decenas de miles de muertes al año en Estados Unidos por sobredosis.
El pasado 14 de septiembre se había declarado no culpable de estos delitos. El juez instructor del caso, Brian Cogan, anunció en un corto mensaje en el dossier judicial del narco, que “la vista preliminar del 25 de agosto de 2025 se convierte en una vista para cambio de declaración”, lo que presupone un acuerdo alcanzado con los fiscales del Tribunal Federal del Distrito Este de Brooklyn, que le evitará sentarse en el banquillo.
Asimismo, un acuerdo podría suponer una condena más liviana que la de su socio en uno de los mayores cárteles de la historia del narcotráfico mexicano, Joaquín “Chapo” Guzmán, condenado en 2019 a cadena perpetua.

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A principios de agosto, la fiscalía había anunciando que renunciaba a pedir la pena de muerte en su caso, pese a que Zambada no estaba amparado por un acuerdo de extradición con México, que excluye la pena capital.
Tras eludir a la justicia mexicana durante cuatro décadas, fue detenido el 25 de julio de 2024 en suelo estadounidense tras llegar en un pequeño avión en compañía de Joaquín Guzmán López, un hijo del Chapo.
Zambada dijo haber sido víctima de una emboscada y engañado por Guzmán López para ser llevado a la fuerza a Estados Unidos a cambio de ventajas judiciales para él y sus hermanos, cuyos casos se instruyen en un tribunal de Chicago, Illinois.
El caso de Zambada corre en paralelo con el de dos hijos del Chapo, en guerra con la facción del “Mayo” en Sinaloa, que ha dejado más de un millar de muertos y otros tantos desaparecidos en este estado carcomido por el narcotráfico.
Uno de ellos, Ovidio Guzmán López, conocido también como “Ratón”, que fue extraditado a Estados Unidos en 2023, se declaró el pasado 11 de julio culpable de cargos de narcotráfico, lo que le evita ir a juicio.
Su hermano Joaquín, que llegó junto a “Mayo” Zambada a Estados Unidos, está detenido en Illinois y se espera que también llegue un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía de Chicago a cambio de rebajas carcelarias. AFP
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