Se acabó la relativa intriga. El alcalde Jaume Collboni ha confirmado durante el pleno municipal que este mismo viernes firmará el decreto que activa la cuestión de confianza que permitirá al gobierno del PSC aprobar los presupuestos del 2026. Tras la abstención de Barcelona en Comú, las cuentas solo disponen de 15 votos, a seis del mínimo necesario. La oposición, tras un pleno extraordinario que se celebrará la semana que viene (seguramente el miércoles, 26 de noviembre) dispondrá de 30 días para pactar un candidato alternativo a la alcaldía. Si no sale nadie -sería una sorpresa inmensa si así sucediera- los números se aprobarán de manera automática. Así las cosas, se cumple la hoja de ruta diseñada por los socialistas: empezar el nuevo año con presupuesto renovado.
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El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha sido el encargado de exponer los presupuestos y las razones por las que la oposición debería apoyarlos. Pero la última palabra la ha tenido el alcalde, que ha agradecido el apoyo de los cinco concejales de Esquerra, con los que han pactado partidas en vivienda, turismo y promoción del catalán, y también el esfuerzo del resto, ya sea por las alegaciones presentadas por Junts y el PP o por el espíritu negociador de los comunes. Sobre este último grupo municipal, y a pesar de que no haya cristalizado el acuerdo, el gobierno ha decidido incorporar en la propuesta algunas de sus reivindicaciones, como los 100 millones hasta el final del mandato para comprar viviendas por tanteo y retracto, más músculo económico para las personas sin hogar (12 profesionales más y un millón de inversión extraordinaria), estudiar la manera de prohibir la compra especulativa de pisos y refuerzo de la atención socioeducativa a niños y jóvenes de 5 a 17 años que viven en alojamientos temporales urgentes.
Tarafa se dirige a un impertérrito teniente de alcalde Valls, durante el pleno de este viernes
Mané Espinosa
“Barcelona tendrá los presupuestos que necesita, uno de los mejores de la historia en lo que se refiere a dinero disponible para invertir sin subir los impuestos a las familias y las pymes”, ha defendido Collboni. Las cuentas del 2026 superan por primera vez los 4.000 millones (4.180 millones de euros, para ser exactos) y reservan 753 millones a gasto nuevo, esto es, al margen de la inversión corriente para que la ciudad funcione (limpieza, seguridad, iluminación, movilidad…). El entusiasmo del PSC, sin embargo, ha sido un baile casi en solitario, puesto que solo ERC, que ha lamentado no haber alcanzado un pacto de izquierdas, ha dado su apoyo a la propuesta presupuestaria. El resto, con mayor o menor virulencia, han ido directos al tobillo del alcalde.
“Seguridad jurídica”
El PSC estudiará la compra especulativa de viviendas pero no hará nada si antes no legisla el Parlament o el Congreso
Se esperaba sobre todo la reacción de BComú, después de que media hora antes del pleno anunciara una abstención que conformaba lo que era un secreto a voces: cuestión de confianza, la segunda de un mandato que acumula tres presupuestos que no han podido ser aprobados por la vía ordinaria. La concejala Gemma Tarafa ha hablado de “oportunidad perdida”, de unas cuentas, ha sostenido, que no responden a las “urgencias a corto plazo de la ciudadanía”. Por eso rechazan crear una comisión para debatir de qué manera se puede limitar la compra especulativa. “Se puede aprobar hoy mismo”, ha defendido. Valls ha detallado más tarde que el Ayuntamiento tiene que actuar “con solvencia y seguridad jurídica”, una manera de decir que no harán nada si antes no hacen lo propio instancias superiores, es decir, el Parlament, sobre todo, o el Congreso de los Diputados, cámaras en las que también se está abordando esta cuestión.
Jordi Martí, este viernes, comparte el voto negativo de Junts a los presupuestos del 2026
Mané Espinosa
Jordi Martí (Junts) ha censurado que la propuesta de los socialistas sea una repetición “del modelo que Colau aplicó durante ocho años” y ha lamentado que el gobierno local solo haya aprobado medio centenar de las 457 alegaciones presentada por su grupo municipal a las cuentas del 2026. “No avanzamos hacia un modelo más justo y cohesionado”, ha criticado el líder neoconvergente. Víctor Martí (PP) ha reprobado la “incapacidad para construir mayorías sólidas” de un gobierno que, a su modo de ver, actúa “sin diálogo y sin voluntad de consenso”. Gonzalo de Oro-Pulido (Vox) ha dado por sentado su voto negativo y ha reprochado a Collboni “aplicar las mismas políticas de siempre con más dinero que nunca”.
No es una buena manera de encarar lo que queda de mandato, y la vida sigue fuera en un contexto muy complicado”
Jordi CastellanaConcejal de ERC
El único que ha alegrado la mañana del alcalde ha sido Jordi Castellana (Esquerra), que ha consignado los cinco votos favorables al presupuesto pero ha compartido su tristeza ante el bloqueo político municipal: “No es una buena manera de encarar lo que queda de mandato, y la vida sigue fuera, en la calle, en un contexto muy complicado”.




