
París. Corresponsal
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha defendido este jueves, en la sede de la Unesco en París, medidas concretas para plasmar la alianza mundial contra el racismo y las discriminaciones que se puso en marcha en diciembre pasado en una cumbre en la capital catalana.
“En Barcelona hacemos de la diversidad nuestra fuerza y de la inclusión nuestra identidad”, ha afirmado Collboni es su intervención, como invitado especial, ante el Consejo Ejecutivo de la Unesco. A su lado se sentaba el embajador de España ante esta organización, Miquel Iceta. Es la primera vez que un alcalde se ha dirigido a este foro de la agencia de la ONU para la ciencia, la educación y la cultura.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en la sede la Unesco
Collboni puso énfasis en la estrecha vinculación histórica de la Ciudad Condal con la Unesco y sus valores, recordó que el recientemente fallecido Federico Mayor Zaragoza -director general de la organización entre 1987 y 1999- era barcelonés y que la urbe acogerá en septiembre Mondiacult, la cumbre de ministros de Cultura.
Para Collboni, es imprescindible que la alianza para el racismo disponga, además de una carta de adhesión, de fondos para realizar labores de proselitismo y de formación. La urgencia es mayor porque “desafortunadamente estamos en un momento en que se están normalizando los discursos racistas y discriminatorios”.
La alianza mundial contra el racismo y las discriminaciones recibió un respaldo muy mayoritario del Consejo Ejecutivo. Hubo 49 votos a favor, una abstención y los votos en contra de Estados Unidos y Argentina.
“Las grandes ciudades del mundo nos estamos convirtiendo en los auténticos baluartes de la democracia”, asegura Collboni
En declaraciones a la prensa antes de su intervención, el alcalde constató que, casi sin quererlo y obligadas por las circunstancias, “por la deriva de algunos acontecimientos”, “las grandes ciudades del mundo nos estamos convirtiendo en los auténticos baluartes de la democracia”. “Somos ciudades inclusivas, democráticas, solidarias, y estamos articulando diversas iniciativas a nivel europeo y mundial porque algunos Estados han dejado de hacerlo”, prosiguió.
Al margen de la cita en la Unesco, Collboni recordó que Barcelona impulsa, junto a París, una iniciativa de ciudades europeas para que la UE disponga de una línea presupuestaria para las viviendas protegidas. El alcalde calificó el déficit de viviendas como el gran reto interior, además de la seguridad, y reiteró su propuesta de que la inversión pública en este ámbito quede excluida, igual que el gasto en defensa, de las constricciones del déficit. Collboni recordó que Barcelona es la ciudad que más lejos quiere llegar en la limitación de la masificación turística, pues prevé suprimir, para noviembre del 2028, todas las licencias de uso turístico con el objetivo de combatir la crisis habitacional y proteger el derecho de la población a vivir en su propia ciudad.