El Ayuntamiento de Barcelona hará de la plaza Espanya la nueva gran puerta de entrada a Montjuïc. Uno podrá caminar alrededor del monumento central de la plaza y desde ahí dirigirse tranquilamente a sus diferentes viales. De esta manera, cuando pase por aquí, la gente no apretará el paso para dejar atrás el lugar lo antes posible. Un buen puñado de árboles harán de esta plaza de toda la vida más bien antipática y agreste un espacio mucho más amable y agradable. Y la avenida Maria Cristina se convertirá en un gran paseo que acercará aún más la montaña al resto de la ciudad.
Esta obra contará con un presupuesto de en torno a los diez millones de euros y será una realidad de aquí a un lustro, más o menos, una vez concluyan las obras de la línea de los Ferrocarrils de la Generalitat L8. Entonces, la plaza Espanya será un gran nudo de conexión del transporte público, con tres líneas de metro y de ferrocarriles y una nueva estación de autobuses interurbanos subterránea.
Lo anunció este miércoles por la tarde el propio alcalde Jaume Collboni en la última edición de la ya tradicional conferencia L’alcalde respon, este año impartida en la sede de la fundación Joan Miró, en Montjuïc. Porque el alcalde Collboni está del todo resuelto a revitalizar los accesos y equipamientos de esta montaña y de sus alrededores, a hacer de este lado de la ciudad y de sus barrios una nueva centralidad de alcance como poco metropolitano, a arrancar una gran transformación cuyo horizonte se vislumbra en el 2035 y que a la postre venga a constituir su principal legado como dirigente.
Este es el primer dibujo de la nueva plaza Espanya
Ayuntamiento de Barcelona
De manera que durante su alocución el alcalde Collboni hizo uso de un montón de dibujos, vídeos y solemnidades. El recuerdo de los grandes puntos de inflexión de la historia de esta ciudad estuvo todo el rato presente. A las puertas de la celebración del centenario de la Exposición Internacional de 1929 no podía ser de otro modo. Es el momento de la montaña. “Después de la Exposición y de los Juegos Olímpicos –aseguró– veremos por fin la tercera gran transformación de Montjuïc”
Porque el plan del gobierno municipal socialista también contempla la transformación de la Fira de Barcelona, la remodelación del Anella Olímpica, la renovación del Morrot, la ampliación de la L2 del metro hasta el Parc Logístic, la consolidación del barrio de la Marina del Prat Vermell, la recuperación de los jardines históricos de la montaña… La verdad que algunas de estas iniciativas ya llevan unos cuantos años pergeñándose. El ejecutivo del PSC, sin embargo, podrá atribuirse el mérito del espaldarazo final.
El alcalde Collboni también detalló que durante los próximos cinco años el Ayuntamiento invertirá alrededor de 370 millones de euros en la revitalización de los equipamientos de la Anella Olímpica. Entre citas deportivas y musicales estos recintos reciben cada año más de un millón de visitantes. Su punto débil, sin embargo, y en verdad un lunar que Barcelona viene arrastrando desde hace mucho tiempo, es la falta de un recinto de tamaño medio. La ampliación del Sant Jordi Club le permitirá acoger a unos 8.000 espectadores. Además, entre otras mejoras, la gran explanada junto al Estadi Olímpic se transformará en un nuevo espacio de uso ciudadano con árboles, zonas para pasar el rato y también algunos establecimientos donde tomar algo. “La ampliación del Museu Nacional d’Art de Catalunya a través del pabellón de Victòria Eugènia consolidará Montjuïc como la montaña de los museos –abundó el alcalde–. Y también recuperaremos el Palau d’Esports, que también tendrá usos cívicos y culturales”.
El alcalde quiere ampliar el Sant Jordi Club a 8.000 plazas y recuperar el viejo Palau d’Esports
Pero esta reintegración de Montjuïc en Barcelona también prevé la revitalización de sus barrios, de su entorno urbano. El alcalde Collboni también sacó pecho recordando que en los próximos años en la Marina del Prat Vermell se levantarán más de 12.000 nuevas viviendas, que la mitad de ellas serán protegidas. Y que otras quinientas, así como un polideportivo municipal y un CAP, se erigirán entre las avenidas del Paral·lel y de Rius i Taulet, en lo que el alcalde Collboni ya denomina muy orgulloso el nuevo Poble Sec.
Además, el alcalde Collboni aseguró en su conferencia que la transformación del Morrot es una gran oportunidad para replantear la relación de la ciudad con su puerto. Su reforma, defendió el socialista en su alocución, permitirá mejorar la movilidad, conectar barrios, reordenar espacios logísticos y recuperar espacios verdes y de uso ciudadano. La primera fase de estos trabajos, con un presupuesto de unos diez millones de euros, liderada por el Port de Barcelona, finalizará en 2027 y permitirá tener un nuevo vial en la cota del puerto para transporte público, peatones y bicicletas. Más adelante, ya en el 2035, con una inversión de 98 millones, el Ministerio de Transportes ampliará la ronda del Litoral, abriendo el vial a peatones, bicicletas y transporte público.
El regreso de la Font Màgica
El alcalde Collboni también manifestó ayer su esperanza en que la ciudadanía pueda muy pronto volver a disfrutar de la Font Màgica de Montjuïc. “La tendremos lista este verano –aseguró el alcalde–, a ver si entonces podemos ponerla en marcha, y si no pues para la Mercè”. A ver si el tiempo lo permite. Hace ya unos cuantos meses que el Ayuntamiento inició los trabajos de puesta a punto de esta atracción, y que arrancó conversaciones con la Generalitat a ver si cabe la posibilidad de ponerla en marcha en el marco de la sequía. A fin de cuentas sus sistemas de reutilización de agua mantiene bien bajos sus niveles de consumo. Además, de un tiempo a esta parte, muchos comerciantes de los alrededores piden el regreso de los espectáculos de la Font Màgica. Siempre animaron este lado de la ciudad.
