Barcelona
“No daremos ningún paso atrás en las políticas de inclusión e igualdad de oportunidades”. Así de contundente se ha mantenido hoy el alcalde Jaume Collboni después de trascender que las políticas contra la diversidad de Donald Trump han impactado contra la biblioteca pública Ignasi Iglésias-Can Fabra, en el distrito de Sant Andreu. En concreto, con el programa American Space Barcelona, un proyecto cultural de colaboración entre la ciudad y el consulado general de los Estados Unidos de Barcelona iniciado en 2016 y orientado a niños, jóvenes y público en general
Bajo el pretexto de aplicar la orden federal estadounidense 14173 denominada Ending Illegal Discrimination and Restoring Merit-Based Opportunity (en castellano: Poner fin a la discriminación ilegal y restablecer las oportunidades basadas en el mérito), el gobierno de Trump ha informado al Ayuntamiento de que tiene que cambiar el sentido del programa para cumplir con la instrucción.
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En una atención a los medios de comunicación en la Galería Gótica del Ayuntamiento de Barcelona, Collboni ha detallado que al área de bibliotecas recibió el 3 de marzo este requerimiento de la embajada estadounidense para aplicar la orden ejecutiva y que el Consistorio ya ha respondido que mantendrá el programa. Si el Gobierno de Trump retira los fondos –unos 20.000 euros-, el gobierno municipal buscará financiación de otro sitio. “Esta orden no tiene validez jurídica en Barcelona y evidentemente no tiene ningún tipo de legitimidad democrática ni política para llevarse a la práctica”, añadió.
Mantener los vínculos con el pueblo norteamericano
En su comparecencia, el alcalde ha destacado la “excelente relación” que ha tenido históricamente con el consulado de EE.UU. y ha asegurado que seguirá con la “mano tendida” para que así continúe siendo. Ha añadido que mantendrá los convenios vigentes y los vínculos con las ciudades hermanadas estadounidenses como Boston, Chicago, Los Ángeles y Nueva Orleans porque “defienden los valores de la ciudad de Barcelona de políticas de inclusión e igualdad de oportunidades y porque el pueblo norteamericano es mucho más que el gobierno de Trump”.
El alcalde ha recordado que Barcelona tiene abierto el consultado estadounidense desde 1797, bajo el mandato de John Adams, siendo el consulado más antiguo de Europa tras Belfast y Nápoles. “La relación de la ciudad con EE.UU. se ha mantenido durante 225 años y nunca habíamos tenido un incidente de estas características”, ha concluido.
