Los presidentes de Colombia, Brasil y Bolivia, Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula da Silva y Luis Arce, se reunieron este viernes en Bogotá para reforzar la cooperación regional en defensa de la Amazonía y consensuar una posición conjunta con miras a la próxima COP30, que se celebrará en noviembre en Belém, Brasil.
El encuentro, enmarcado en la V Cumbre de Países Amazónicos, tuvo como ejes principales la protección de la selva tropical más grande del mundo, la preservación de sus pueblos originarios y la lucha contra flagelos como la deforestación, el narcotráfico, la minería ilegal y el impacto de los hidrocarburos.
Lula propuso la creación de una “policía amazónica internacional” que comenzará a funcionar el 9 de septiembre en Manaos para enfrentar al crimen organizado en la región. Además, destacó la importancia de que la COP30 sea una plataforma para visibilizar las necesidades de la Amazonía: “Queremos que la COP30 sea la COP del cambio”, expresó.
Petro, en tanto, se mostró crítico con el uso de combustibles fósiles y reiteró que el narcotráfico y la minería ilícita representan las principales amenazas para Colombia. Por su parte, Arce llamó a priorizar los intereses comunes de la región por encima de las agendas nacionales.
La cumbre también contó con la presencia de representantes indígenas y afrodescendientes, quienes reclamaron “acciones concretas” más allá de los discursos oficiales. Según la organización Indepaz, solo en Colombia 27 líderes indígenas fueron asesinados en lo que va de 2025, reflejo de la violencia que atraviesa el territorio.
La Amazonía, que alberga cerca del 10% de la biodiversidad mundial, enfrenta además incendios recurrentes y sequías severas en los últimos años. El encuentro concluyó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de dos ataques guerrilleros ocurridos esta semana en Colombia, que dejaron una veintena de muertos y pusieron de relieve la compleja situación de seguridad en el país.