Hay ciertos alimentos que tienen fama de ser poco saludables y, sin embargo, tienen muchos beneficios para la salud y los especialistas recomiendan incorporar nuestra dieta.
Los huevos, el chocolate y el café son algunos de ellos. ¿Hay que evitarlos o agregarlos a nuestra lista de compras?
A continuación, los 10 alimentos que se creían malos pero que son beneficiosos para la salud:
Los 10 alimentos que son saludables a pesar de su mala fama
Aunque es criticado por su contenido en cafeína, si es consumido con moderación puede ser beneficioso para la salud: estudios revelan que es rico en antioxidantes y se relaciona con un menor riesgo de padecer cardiopatías y diabetes tipo 2. Sin embargo, no hay que abusar del café.

Por mucho tiempo, lo más recomendado era controlar la ingesta de huevos por el colesterol, ya que su nivel elevado puede aumentar la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, estudios revelan que el colesterol en los huevos apenar influye en los niveles en sangre.

Los huevos son una fuente de proteína que contiene valiosos nutrientes como la colina que se encuentra en la yema, importante para el cerebro y el sistema nervioso. Además de la luteína y zeaxantina, esenciales para proteger los ojos.
Son consideradas como fuente «vacía» de carbohidratos, pero la realidad es que son ricas en nutrientes como vitamina C, fibra y potasio. Las papas contienen varios fitoquímicos que, de acuerdo con estudios, pueden proteger contra enfermedades cardiovasculares, inflamación y cáncer. A su vez, el almidón presente en las papas es beneficiosos para la salud del microbioma intestinal.
Mónica Herrero Martínez es especialista en nutrición y dietética y miembro de la plataforma Top Doctors España. Asegura que la mejor forma de comer papas es al horno o hervidas.

Tambien comenta que «otras técnicas como la fritura harán que aumente el valor energético, porque la papa al freírla absorbe mucho aceite y este, aunque sea una grasa saludable como es el de oliva, multiplica tres veces las calorías totales de la papa».
El queso no es el primer alimento que viene a la mente a la hora de pensar una dieta sana. Sin embargo, es fuente de calcio, grasas saludables y proteínas. Este lácteo contiene nutrientes como la vitamina B12 y el fósforo.

El queso de alta calidad puede aportar probióticos cuando es elaborado con leche fermentada. Estudios han demostrado que el consumo de lácteos puede reducir los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol malo, y disminuir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
La manteca tiene ácidos grasos beneficiosos y vitaminas liposolubles. Además, es fuente de ácido butírico, que puede tener efecto antiinflamatorio y favorecer la salud intestinal. Sin embargo, tiene alta densidad calórica: 717 calorías por cada 100 gramos.

La tendencia de consumir productos lácteos bajos en grasa está en aumento debido a la suposición de que las grasas saturadas que contienen son perjudiciales. Investigaciones recientes demuestran que al consumir productos lácteos enteros se podría disminuir el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España señaló en un artículo que no existe evidencia científica que afirme que el consumo de carnes rojas aumente el riesgo de padecer enfermedades.

Se conoce como pescado azul al salmón, atún, caballa y anguila. Sus grasas son fuente de ácidos grasos omega-3, importantes para el cerebro y el corazón.

El chocolate negro tiene alto contenido en cacao, al menos un 70%, con sustancias vegetales que favorecen la salud del corazón y reducen la inflamación.

El chocolate con leche contiene entre un 30 y 45% de cacao, mientras que el semiamargo un 55%. Existen chocolates más oscuros que alcanzan casi el 100%.
Entonces, ¿cuál conviene comer? Aunque el chocolate negro tiene muchas calorías, su sabor intenso suele hacer que solo se consuman unos pocos trozos. Esto permite ahorrar muchas calorías a la hora de compararlo con el chcolate con leche.
De acuerdo con la variedad de frutos secos, contienen una media de 650 a 700 calorías por cada 100 gramos. Pero comer muchos no engorda al instante.

Estudios demuestran que pueden ayudar a reducir la grasa abdominal y disminuir lípidos en sangre. También se les atribuye un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares y autoinmunes.