Actividades y propuestas para todos los miembros de la familia, junto con el atractivo de la histórica aldea de montaña ubicada a menos de 25 kilómetros de Bariloche, se han convertido en una cita imprescindible, destacando especialmente el tradicional ritual del destape del curanto.
Uno de los momentos más esperados fue, sin duda, el inicio de la tradicional comida ancestral, para el cual los asistentes tenían listos sus teléfonos y cámaras, ansiosos por capturar el instante.
Poco a poco, comenzaron a retirar la tierra, las bolsas de arpillera y las hojas, dejando salir el vapor característico que desprendía el tentador aroma a mezcla de verduras y carnes que, durante varias horas, se cocinaban.

Foto: El Cordillerano
De la Patagonia al mundo: María Becerra publicó el video que grabó en la Fiesta de la Confluencia
Desde 2012, esta celebración adquirió relevancia a nivel nacional, llevándose a cabo en algunas ediciones en febrero o marzo, como en este 2025.
A pesar de las dificultades económicas, la Fiesta Nacional del Curanto no dejó de realizarse, ya que es parte esencial de la identidad de Colonia Suiza. Un sentimiento compartido por los habitantes de la aldea, quienes lo interpretan y hacen propio.
El ritual comenzó a las 11 de la mañana, con el encendido del fuego, y una hora después ya se estaban colocando los alimentos. Alrededor de las 14 horas se realizó el esperado destape del curanto.

Foto: El Cordillerano
Descubrimiento en Chubut: hallaron «un cráneo casi intacto» de una especie de 70 millones de años
A medida que extraían los alimentos del pozo, los depositaban sobre grandes tablas de madera, donde los troceaban y acomodaban en las bandejas, dejando todo listo para ser servido.
El predio ferial estaba rodeado de diversos puestos que ofrecían productos artesanales, como quesos caseros, bisutería, adornos, tortas, hamburguesas de cordero, lámparas, entre otros.
Otro de los grandes atractivos fue lo que ocurrió sobre el escenario, donde el público disfrutó de presentaciones de artistas locales, abarcando desde distintos estilos musicales hasta representaciones de danzas tradicionales.
La sobremesa se extendió por varias horas, ya que los visitantes no querían marcharse de Colonia Suiza hasta que el sol se ocultara tras el cerro López.
Organizada y limpia, Colonia Suiza volvió a recibir a miles de personas que eligieron pasar el día en familia, disfrutando de una variedad de actividades y de un encanto que sigue cautivando a los turistas.