En Salta y el Noroeste argentino, el consumo se sostiene en cuotas mientras la inflación redefine prioridades domésticas. Aunque la suba de precios muestra señales de desaceleración, el aumento en rubros esenciales como educación y alquiler impacta de forma directa en los ingresos familiares. Los supermercados facturan más, pero no por vender más: el financiamiento reemplazó al poder de compra.
Según la Encuesta de Supermercados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los supermercados de Salta facturaron en mayo de 2025 un total de $34.100.079.000. La variación interanual registrada fue del 35,7% con respecto a mayo de 2024, mientras que la participación de la provincia en el total nacional de ventas fue del 1,7%, lo que ubica a Salta entre las jurisdicciones con menor peso dentro del comercio supermercadista.
En paralelo, la inflación nacional en junio fue del 1,6% mensual, con una acumulación de 15,1% en lo que va del año y una variación interanual del 39,4%.
En el caso del Noroeste Argentino (NOA), que incluye a Salta, la suba mensual fue del 1,2%, confirmando una desaceleración ya registrada en mayo. Sin embargo, el acumulado anual marca 15,7%, y el interanual, 39,8%, en línea con el deterioro general del poder adquisitivo.
Uno de los aspectos más críticos es el financiamiento cotidiano. En Salta, como en el resto del país, cada vez más personas recurren al crédito para cubrir lo básico. El último informe del INDEC revela que el 45,6% de las operaciones nacionales en supermercados se realizaron con tarjeta de crédito, lo que confirma que la deuda se volvió rutina en las compras esenciales. Productos como carne, arroz, leche o artículos de higiene se pagan en cuotas.
El gasto promedio por habitante en supermercados en Salta fue de $22.582, mientras que el ticket promedio por operación alcanzó los $29.839. En comparación con distritos como Buenos Aires o Neuquén, donde el consumo es más alto, estas cifras muestran una economía ajustada que resiste, pero no crece.
Según el informe técnico del Índice de Precios al Consumidor del INDEC, Educación y Alquiler de la vivienda y gastos conexos fueron los rubros que más aumentaron en el NOA en junio: 4,9% mensual. En Salta, donde los alquileres superan los $300.000 mensuales en zonas céntricas, este incremento no es estadístico: es estructural. Los contratos se actualizan de forma trimestral y se ajustan directamente por IPC.
Por contraste, los alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron una variación mensual de 0,2 % en el NOA, aunque el rubro desagregado de solo alimentos indica que no hubo subas 0,0 mientras a nivel nacional la variación fue de 0,6%. Aunque baja en apariencia, esta cifra se suma a una serie de aumentos previos que ya complicaron el presupuesto familiar. El rubro cuidado personal subió apenas 0,3%, mientras que la adquisición de vehículos es de 1,4.
Las bebidas alcohólicas y tabaco subieron 2,6%; equipamiento y mantenimiento del hogar, 2,1%, mientras que recreación y cultura, 1,9%.
También se registraron subas en salud, del 1,9%, y transporte, 1,4%. Los precios del rubro comunicación aumentaron un 0,5% por ajustes en servicios de telefonía e internet. Mientras que restaurantes y hoteles subieron 1,6%. Por otro lado, las prendas de vestir y calzado tuvieron una suba de 1,9%,
En conjunto, estos rubros completan el mapa de presión inflacionaria en la región y el avance de los costos de la vida.