El 21 de octubre de 2025, a las 09:24 en Argentina; 06:24 en México, Perú, Colombia y Ecuador; 07:24 en Venezuela; y 14:24 en España, se produce la Luna nueva bajo el signo de Libra.
Así como el Sol representa el principio masculino y la regularidad de los ciclos, marcando con su paso las estaciones; la Luna, la señora de la noche, es símbolo del principio femenino, expresa la irregularidad periódica y la multiplicidad a través de sus continuos cambios.
Cada mes, la Luna aparece en el cielo, crece, alcanza su plenitud, decrece y vuelve a desaparecer. Este ciclo -que dura aproximadamente 29,5 días- refleja los ritmos biológicos y psicológicos de la vida humana: nacimiento, crecimiento, plenitud, declive y muerte.
Las lunaciones constituyen los ciclos más breves dentro del sistema planetario, y desde la antigüedad sirvieron para medir el tiempo, dando origen a los meses.
Cuál es el significado astrológico de las fases de la Luna
La Luna nueva marca siempre un punto de partida, un tiempo de siembra, planificación o inicio. Es el momento exacto de la conjunción entre el Sol y la Luna, cuando ambos astros se hallan en el mismo grado del zodíaco. En esta ocasión, la conjunción se produce en el grado 28°21’ del signo de Libra.
La Luna avanzará desde allí hasta alcanzar su oposición con el Sol -la Luna llena-, momento de culminación del ciclo, para luego decrecer y prepararse para la siguiente conjunción.

Libra es un signo Cardinal de Aire, domicilio diurno de Venus, y símbolo del equilibrio, la armonía y la búsqueda de proporción.
Su aire es templado y conciliador, pero a la vez susceptible a los cambios del entorno. Los nativos de Libra suelen guiarse por el razonamiento, la necesidad de belleza y de vínculos agradables.
Su refinamiento natural los lleva a apreciar la estética, la cortesía y la justicia. No toleran bien los ambientes hostiles ni las decisiones abruptas, por lo que deben cuidar la tendencia a la indecisión o a buscar la aprobación externa.
Desde el punto de vista fisiológico, Libra rige las caderas, los riñones y la vejiga. Todo tratamiento preventivo o terapéutico sobre esas zonas resulta más eficaz durante el paso lunar por este signo -con excepción de intervenciones quirúrgicas, que deben evitarse bajo esta influencia-.
Luna nueva en Libra de octubre 2025: La influencia de cada planeta de la lunación
Venus, planeta regente de la lunación, se encuentra en su domicilio diurno, Libra, reforzando los valores de armonía, estética y conciliación. Este emplazamiento favorece la cooperación, los acuerdos, las asociaciones justas y el deseo de bienestar compartido.
Es un momento propicio para recomponer vínculos, embellecer espacios y reestablecer la paz interior. Las relaciones afectivas, sociales y diplomáticas pueden hallar ahora un tono más equilibrado, siempre que se evite la complacencia excesiva o la indecisión.
Marte, el planeta de la acción, la afirmación y el conflicto, por su parte, se encuentra en conjunción muy cerrada con Mercurio en el grado 20° de Escorpio, uno de los domicilios del propio Marte. Esta configuración imprime al momento un tono intenso y penetrante, en el que la palabra (Mercurio) se vuelve arma o estrategia (Marte).
Así, favorece la investigación, la profundidad intelectual y la franqueza, pero también puede provocar confrontaciones verbales, juicios precipitados o pensamientos obsesivos.
Para quienes tengan planetas en los signos Fijos –Tauro, Leo, Escorpio y Acuario-, esta conjunción puede activar tensiones o decisiones que exigen firmeza y claridad.

Júpiter, exaltado en el signo de Cáncer, aporta una corriente de protección, crecimiento emocional y solidaridad familiar. En este contexto, su energía suaviza los efectos de los planetas más tensos, ofreciendo confianza y sentido de propósito.
Favorece los proyectos domésticos, las ampliaciones del hogar, la enseñanza y las labores humanitarias. No obstante, en exceso puede inducir a la complacencia o a la sobreprotección.
Saturno, planeta de la estructura y la forma, se encuentra retrógrado en Piscis, lo que indica un tiempo de revisión interna, de límites difusos y de búsqueda de contención emocional.
Su retrogradación en este signo sugiere que las estructuras rígidas tienden a disolverse, generando tanto oportunidades para la compasión como riesgos de desorientación. Es momento de redefinir los compromisos y de trabajar con serenidad sobre lo que verdaderamente sostiene.
Urano, asociado con lo innovador, lo tecnológico y lo imprevisto, continúa su tránsito retrógrado desde los primeros grados de Géminis, preparando su último paso por los últimos grados de Tauro.
Esta posición marca un tiempo de transición entre lo material y lo mental, entre los viejos sistemas económicos (Tauro) y las nuevas formas de comunicación e intercambio (Géminis). Los cambios pueden ser repentinos, especialmente en los ámbitos tecnológicos, financieros y educativos.
Luna nueva en Libra de octubre 2025: los efectos sobre cada signo
Esta Luna nueva en Libra inaugura un nuevo ciclo de equilibrio, acuerdos y armonización de fuerzas opuestas. El fuerte componente venusino impulsa a buscar belleza, justicia y paz, mientras la conjunción Marte–Mercurio en Escorpio exige actuar con verdad y no sólo con apariencia.
El desafío radica en integrar la cortesía y la diplomacia (Venus en Libra) con la profundidad emocional y la claridad en la acción (Marte en Escorpio).
En el plano mundano, el cielo sugiere negociaciones complejas, revisiones de alianzas y la necesidad de reordenar las estructuras colectivas (Saturno retrógrado).
En el plano personal, es un momento idóneo para sembrar vínculos más justos, relaciones más sinceras y proyectos que nazcan desde la cooperación y el equilibrio interior.
Esta Luna nueva en Libra propone equilibrar opuestos: razón y emoción, firmeza y suavidad, palabra y silencio. Venus en su domicilio armoniza y embellece; Marte en Escorpio exige profundidad y coraje; Júpiter y Saturno marcan el ritmo entre expansión y estructura; y Urano, aún retrógrado, recuerda que los cambios verdaderos nacen del discernimiento.

Efectos sobre los signos de Aire
Esta Luna nueva pertenece al elemento Aire, por lo que Géminis, Libra y Acuario sentirán con mayor claridad su impulso de renovación mental y social.
El Aire busca equilibrio a través del pensamiento y la comunicación, y con Venus en su domicilio, el tono es de armonía, estética y deseo de justicia. Sin embargo, la oposición subyacente al signo de Escorpio -donde Marte y Mercurio actúan con intensidad- introduce una sombra: la palabra puede sanar o herir.
Géminis percibe el estímulo de Urano próximo a su signo: nuevas ideas, cambios tecnológicos y giros de rumbo están en el horizonte. Libra, protagonista de la lunación, inicia un nuevo ciclo personal, con Venus fortaleciendo su atractivo natural. Acuario encuentra una corriente de inspiración y apertura mental, pero debe evitar la dispersión o la falta de compromiso.
El Aire, potenciado, crea vínculos, acuerdos y proyectos, pero sólo prosperarán si se traducen en acciones concretas.}
Efectos sobre los signos de Agua
Los signos de Agua están bajo fuerte protagonismo: Júpiter exaltado en Cáncer, Marte y Mercurio en Escorpio, y Saturno retrógrado en Piscis. Se trata, por tanto, de un período profundo, introspectivo y emocionalmente transformador.
Esta Luna nueva en un signo de Aire los confronta con la necesidad de expresar lo sentido, de poner palabras donde antes hubo silencio o evasión.
Cáncer se beneficia del impulso protector de Júpiter: tiempo de nutrir afectos y proyectos familiares.
Escorpio, con Marte y Mercurio en su signo, vive una intensa oleada de energía mental y emocional que puede canalizarse en investigación o creación, evitando el control o la manipulación. Piscis, con Saturno retrógrado, revisa sus límites y relaciones de dependencia; se le pide madurez y claridad en los vínculos.
El cielo invita a renovar los vínculos, sembrar decisiones justas y restablecer la armonía interior.
Efectos sobre los signos de Tierra
Los signos de Tierra se ven especialmente movilizados por los movimientos retrógrados de Urano (entre Tauro y Géminis) y de Saturno en Piscis, que ponen en revisión los métodos, los compromisos y las estructuras de sostén.
La Luna nueva en Libra les exige flexibilidad, una cualidad que la Tierra no cultiva con facilidad. No obstante, Venus en Libra, en aspecto armónico con sus naturalezas receptivas, ofrece posibilidades de orden, refinamiento y diplomacia en los asuntos materiales.
Tauro, con su regente Venus fortalecido, puede hallar equilibrio en lo cotidiano, aunque la oposición de Marte desde Escorpio pide evitar confrontaciones directas. Virgo debe abrir espacio a lo artístico o afectivo, sin sobreanalizar lo que aún está en gestación. Capricornio, con Saturno retrógrado, revisa responsabilidades y liderazgos: es tiempo de ajustar la estructura sin quebrarla.
Efecto sobre los signos de Fuego
La Luna nueva en Libra -signo de aire afín a la energía del fuego por su cualidad activa y cardinal- despierta en estos signos la necesidad de interacción, diálogo y apertura relacional.
Sin embargo, la conjunción Marte–Mercurio en Escorpio introduce tensiones que pueden traducirse en palabras punzantes o decisiones precipitadas. Conviene que Aries, Leo y Sagitario midan sus reacciones y elijan sus batallas: no toda diferencia exige confrontación.
Aries debe cuidar la forma de negociar y evitar los impulsos en temas de pareja o sociedad. Leo, con la mente encendida, puede recibir noticias o propuestas que lo obliguen a profundizar más allá de lo aparente. Sagitario encuentra en esta lunación un punto de renovación social y afectiva, con oportunidades para tender puentes, siempre que modere su franqueza.
La armonía venusina ayuda a suavizar tensiones y propicia la cooperación, pero será necesario discernir entre conciliación y complacencia.
Por Patricia Kesselman, astróloga y profesora de astrología y tarot. En Instagram: @horoskopo