El cierre del estrecho de Ormuz afectaría a Guatemala principalmente por el impacto en los precios internacionales del petróleo y sus derivados, ya que por esta vía pasa cerca del 20% del crudo mundial, y cualquier interrupción genera un aumento fuerte en los costos del combustible.
Guatemala es altamente vulnerable porque depende casi totalmente de la importación de combustibles, por lo que un aumento en los precios internacionales se traduciría en un encarecimiento del transporte, la producción industrial y los bienes de consumo, afectando directamente la economía de las familias y sectores productivos como la alimentación, la metalurgia y la construcción.
Además, el incremento en el costo del transporte puede agravar problemas logísticos internos y presionar la inflación, dificultando el acceso a productos esenciales.
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El gobierno guatemalteco podría verse obligado a implementar subsidios o medidas para mitigar el impacto económico.
En resumen, un cierre del estrecho de Ormuz provocaría un aumento en los precios del petróleo que repercutiría en Guatemala con mayores costos de energía, transporte y producción, afectando la economía nacional y el bienestar de la población.
