Julieta Ortega tiene un hijo, Benito, de 19 años, fruto de su relación con Iván Noble. A medida que fueron pasando los años, la relación con su hijo fue cambiando, y en una entrevista reciente con Revista GENTE la actriz reveló cómo es su vínculo actualmente.
-Este año vas a estar haciendo gira, ¿cómo preparás tu casa, con tu hijo?
-Vas y volvés… mi hijo tiene 19 años y ya se maneja bastante solo, o sea que mi casa sigo andando con él, sino sería imposible. Y sería imposible hacer Sex también, por lo de que te da vuelta el horario, no me lo imagino con un chico chiquito haciendo Sex. Mi casa seguiría andando, porque ya somos una adulta y una adolescente en la casa, así que está todo bien.
-¿Cómo cambió tu relación ahora que tu hijo es más grande? ¿Sentís que podés compartir otras cosas?
-Puedo compartir hasta donde él me deja, él tiene su mundo. Hace poco me vino a ver con un amigo del gimnasio, y vino muy al principio cuando estrené. Pero los adolescentes no están especialmente interesados en nuestro mundo y en lo que tengamos para mostrarles. Cada tanto nos sentamos a compartir algo, con el padre hace lo mismo, pero él tiene su mundo.
-¿Qué te dijo sobre tu trabajo en Sex?
-Le gustó mucho el espectáculo, aunque tampoco vino mucho más, porque no deja de ser un espectáculo donde está su madre… No sé qué le pasa con eso porque mucho no me dice, pero sí sé que disfruta el espectáculo.
-Hace un tiempo contaste que él quería estudiar teatro, ¿sigue queriendo eso?
-No, cambió de opinión por completo, está estudiando otra cosa, quiere ser personal trainer, así que estudia el profesorado de Educación Física.
-¿Vos le habías dicho algo como actriz cuando te dijo que quería estudiar teatro?
-Le dije «estudia» y le pasé un par de lugares donde podía estudiar. Dio vueltas y finalmente terminó el colegio e hizo otra cosa.
-Hipotéticamente, ¿qué te hubiese pasado si estudiaba teatro y quería participar en Sex?
-No sé si hubiera querido participar en Sex… no, lo conozco. Pero no porque no se hubiese animado, sino porque estoy yo. Aparte, un chico que decide recién ahora que quiere estudiar teatro tiene un largo camino antes de querer participar en nada. De hecho, tengo sobrinos que quieren ser actores y están haciendo un camino muy de hormiga, no es que tuvieron acceso a grandes cosas todavía, y tienen un padre productor…
-¿Vos creés que ser «hijo de…» ayuda?
-Está lleno de «hijos de…» en el espectáculo Sex, está el hijo de Nancy Dupláa, a quien conozco desde el colegio. Sí, ser «hijo de…» tiene una gran virtud que es que tenés acceso a un montón de gente. Pero después no se llama a gente que uno no crea que sirve en un espectáculo o en un programa de televisión, solo porque son los hijos de alguien. Por ahí los recibís, los casteás, lo pensás, lo considerás, pero no se le inventan personajes para hacerle un favor a la madre. No conozco casos en donde pase eso. Ese tipo de favores tan grandes no sé si se hacen, y yo tampoco esperaría que lo hagan con mi hijo. Y tampoco creo que a un chico que está empezando a abrirse paso le sirva.
