Cómo es «Druk», la comedia en la que Pablo Echarri encabeza un cuarteto que se saca chispas sobre el escenario

El juego teatral en su máxima expresión. Un ejercicio lúdico constante invade el escenario. Los personajes se divierten y contagian su alegría a los espectadores. Allí están ellos: Nicolás, Martín, Peter y Tomi -en orden de aparición-. Carlos Portaluppi, Pablo Echarri, Osqui Guzmán y Juan Gil Navarro los interpretan con enorme gracia y talento. Druk es la adaptación teatral de Thomas Vinterberg y Claus Flygare de la película ganadora del premio Oscar Another Round.

Con dirección de Javier Daulte, y producción general de Pablo Kompel y Ricardo Hornos, se estrenó en el Metropolitan.

Los protagonistas aportan a sus personajes características singulares, acentuando las diferencias entre unos y otros, pero, al mismo tiempo, con un parejo y sobresaliente nivel de actuación. Y, una vez más, la dirección de Daulte, sin fisuras, imprime una dinámica extraordinaria a la puesta: hay un gran aprovechamiento de los recursos de los actores y hábilmente se apela a la participación del público, convertido en algunas escenas en el alumnado del colegio. Paneles que suben y bajan permiten que de manera ágil sucedan los cambios escenográficos.

Son cuatro profesores de una misma escuela. Se conocen desde hace varios años y entablaron una amistad. La obra comienza el día que Nicolás cumple 50 años y lo celebra en su casa, con sus colegas. Tiempo después de ese encuentro inicial, pasarán las vacaciones de invierno y la historia terminará sobre la culminación del ciclo lectivo, con los exámenes finales. En el mientras tanto, las vidas de los protagonistas atravesarán diferentes situaciones, estados y emociones.

El anfitrión es alegre, entusiasta y suele ejercer una suerte de liderazgo en el grupo. Su casa es el punto de reunión y, aunque Martín primero rechaza una copa de champagne y pide agua porque tiene que manejar, pronto todos habrán aceptado ser parte de “una investigación científica” que consiste en tomar sostenidamente alcohol -incluso para dar clases-, incrementando la dosis a través del tiempo. El in crescendo se va logrando de manera progresiva y acelerada, y va definiendo las conductas de los personajes.

Así, cuatro amigos de mediana edad, profesores de un mismo colegio secundario, que llevaban sus vidas de forma monótona, durante esa cena de cumpleaños -y en cada encuentro ulterior- reviven la mística de las reuniones de amigos donde el afecto, la confianza y el alcohol dan rienda suelta a la verborragia desmedida, que no calcula las consecuencias de las palabras.

Javier Daulte logró un equilibrado lucimiento en este cuarteto que se luce en el Metropolitan.

Es en ese primer encuentro, en el que el cumpleañero -que predica las enseñanzas de los grandes pensadores de la humanidad- recuerda la curiosa teoría de un filósofo y psiquiatra noruego que postula que los humanos nacemos con un déficit de alcohol del 0.5%, de modo que para funcionar de manera óptima y para impulsar la creatividad, sería necesario beber y mantener el nivel de alcohol deseado en el organismo.

“Beber es una opción saludable”. Deciden entonces hacer el experimento y escribir un ensayo en el que van tomando nota de los resultados, que son sorprendentes e inquietantes. El alcohol los desinhibe y los enfrenta con ellos mismos, con los sueños de juventud que ya pasaron, la rutina que los agobia, los problemas de pareja, y con que a pesar de estar (algunos) casados y tener hijos, están solos. Esa revelación los sacude. Y aparece la necesidad de cambiar. Romper esquemas. Beber más. Claro que jugar al límite tiene sus riesgos. Ellos los asumen.

Nicolás corre tras las demandas de su mujer y las necesidades de sus tres hijos pequeños. Martín no va bien en su matrimonio y casi no ve a sus hijos adolescentes; a Peter le cuesta relacionarse con las mujeres y Tomi se distanció de su novia. Sus vidas tienen sus más y sus menos. La amistad, los encuentros, las charlas, los alumnos y sobre todo el alcohol despiertan la reflexión y la decisión de cambio.

Si bien el tema que atraviesa toda la obra es la permanente ingesta de alcohol para lograr un equilibrio en el organismo, en lo que deja pensando Druk no es en el alcoholismo -una excusa para mostrar a estos personajes-, sino en la felicidad, en quiénes somos y quiénes queremos ser, qué sueños abandonamos y si estamos a tiempo de recuperarlos. El valor de la amistad, los miedos de la juventud, qué significa tocar fondo y por qué no, en el desafío de enseñar en tiempos de celulares y en las fallas del sistema educativo. Pero por sobre todo, hace reír y conmueve.

Son personajes que no merecen ser juzgados. No están sobre el escenario para eso. La moral, las buenas costumbres, el cumplimiento de la ley… No se trata de condenarlos o perdonarlos. Hay que entender la batalla que libran contra ellos mismos y la verdad escénica que sostiene una puesta muy divertida, que también apela a la emoción.

Druk habla de la presión que sienten los alumnos en los exámenes. La presión que sienten los docentes por hacer atractivas sus clases. La presión que ejercen los padres sobre la institución. La presión que pesa sobre cada personaje por no ser y hacer lo que desean. Druk habla de beber alcohol, de divertirse, evadirse y buscar soluciones.

El director danés Thomas Vinterberg recibió el Oscar en 2021 por «Another Round». AFP

Docentes en una misma escuela, que no solo comparten la sala de profesores, sino también una amistad que trasciende los pasillos del colegio. En esta comedia, que nos hace transitar con los personajes sus dudas -algunas existenciales-, se entrelazan las historias individuales de cuatro seres que lidian cotidianamente con sus conflictos: la familia, el trabajo, las ilusiones. Druk recorre un año de la vida de los protagonistas en el que, al modo del camino del héroe, descienden al infierno para, tal vez, salir renovados.

Another Round es una película danesa de 2020, dirigida por Thomas Vinterberg -también autor de La celebración-, a partir de un guión de Vinterberg y Tobias Lindholm. Está protagonizada por Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe. Su estreno mundial fue en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 12 de septiembre de 2020, y luego fue estrenada en Dinamarca el 24 de septiembre. Obtuvo el premio Oscar como mejor película extranjera. En la Argentina, el filme se estrenó en 2020, con el título Otra ronda.

Ficha

Calificación: Muy buena

Versión y dirección: Javier Daulte Protagonistas: Pablo Echarri, Juan Gil Navarro, Osqui Guzmán y Carlos Portaluppi Autores: Thomas Vinterberg y Claus Flygare Teatro: Metropolitan (Corrientes 1343). Funciones: de miércoles a viernes, a las 20; sábados, a las 19 y 21, y domingos, a las 19.