Después meses vertiginosos en donde se volvió a probar el “traje” de soltera tras separarse de Rulo Schijman, Gabriela Sari se embarca en un nuevo proyecto teatral. Lo cierto es que El secreto, la obra que protagoniza junto a Gerardo Romano, Ana María Picchio y Rodrigo Noya no es una pieza más. Se transformó en el mecanismo para “mantener ocupada” su cabeza en medio de todo lo que significa dejar atrás a quien es el padre de su hija.
En el medio de un evento para hablar de todo esto, se da una situación un tanto atípica de la que es testigo Revista GENTE. En plena rueda de entrevistas para la promoción de la obra, Romano le pide a Sari que se acerque. En voz baja, dejando entrever una clara intención de halago, resalta el trabajo que viene haciendo la actriz en la composición de su papel.

“Estar en el junket de prensa y que venga Gerardo y me cuente una especie de secreto al oído fue mortal. Son esos brochecitos de oro que te da la profesión. Me dijo que lo había hecho emocionar en el ensayo, con una especie de monólogo que tengo. Una persona de su talla no regala los elogios”, reconoce.
Y agrega: “La última vez que habíamos trabajado juntos fue una tira de Telefe y claro, después no tuvimos muchas más experiencias juntos. Entonces ahí hizo memoria: ‘Yo me acordaba de vos, de tu carita, de tus ojos, pero no tanto de tu actuación y encontrarnos ahora después de tantos años, los dos más maduros y vos con tu camino recorrido es muy bueno’”.

-¿Y cómo es ese presente?
-Nos encuentra, por lo menos a mí, mucho más segura que en aquel momento donde me crucé laboralmente con él. Me acuerdo que cuando me tocaba una escena con Gerardo temblaba. Yo decía, «Ay, Dios, me toca con él, espero que me salga todo bien». Y hoy me agarran en un momento mucho más seguro de mi carrera, pudiendo mirarlo a los ojos, actuar y disfrutar de cada escena.
-La trama principal habla de un secreto, ¿qué te identifica a vos de la obra?
-En la parte vulnerable que tiene mi personaje, que guarda durante mucho tiempo un secreto para no lastimar y siento que, en ese punto con de ser tan considerado con el otro y cuidadoso, habla de mis códigos y mi manera de ser.
-Con tantas propuestas diversas en el circuito de la avenida Corrientes, ¿por qué el publico tiene que elegir El secreto?
-Porque no se pueden perder dos referentes de nuestro teatro de actuación que son Gerardo Romano y Ana María Picchio. Es sentarse y ver cuando se aman, cuando pelean. Son realmente una familia. Traspasan con sus interpretaciones. Es una obra que te lleva a la reflexión con estos secretos que se van desencadenando ya que te van metiendo en una verdad absoluta que es inevitable poder escapar de ella.
La nueva vida de Gabriela Sari separada

Después de once años de relación, Gabriela Sari y Darian “Rulo” Schijman decidieron separarse a comienzos de 2025, aunque la confirmación de la noticia se dio a principios de abril. La actriz y el conductor, que comenzaron su historia en 2014 y son padres de Donna, transitan este nuevo capítulo de sus vidas con respeto y afecto mutuo, priorizando siempre el bienestar de su hija.
-¿Cómo estás vos hoy en lo personal después de la separación?
-La verdad que al principio, por supuesto, fue durísimo porque puede era todo nuevo. Entonces el comienzo de una nueva vida creo que es lo que más cuesta. Más allá de todo, nosotros tenemos una dinámica familiar sostenida, y tenemos vínculo a pesar de que dejamos de ser pareja, pero seguimos siendo un montón de otras cosas más. Nos acompañamos, estamos en el cotidiano de Donna, en el crecimiento de cada uno a nivel profesional, así que yo siento que lo llevamos con amor y paz.
-Después de una relación tan larga, ¿la soltería pesa o se vive como un dramón?
-No tanto. Tuve momentos “raros” que fueron cortos en donde me encontró sola para reflexionar. Y después justo empecé a ensayar la obra, así que ocupé mi tiempo, y mi cabeza en pos de este hermoso proyecto. Muchas veces, como siempre digo, la actuación te salva.
