El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) realizó este martes una actividad con el objetivo de analizar los efectos del crimen organizado y el terrorismo en la región, con especial énfasis en Uruguay.
El expositor central fue el director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga desde 2022, el colombiano Carlos Chacón. El experto consideró que el crimen organizado “no es una amenaza tradicional convencional en términos de defensa, porque no estamos hablando de un ejército o un país vecino que quiere disputar directamente la soberanía de los ciudadanos uruguayos”.
“Estamos hablando además de un nuevo tipo de amenaza, que son actores convencionales que instrumentalizan redes criminales para avanzar en la consecución de sus objetivos. ¿Todo eso pasa en América Latina? Sí. Se ha ido pasando hace mucho tiempo, aunque ustedes no lo crean”, afirmó Chacón.
CED 2

El analista menciono en concreto a uno de los grupos terroristas de Medio Oriente. “Irán ha utilizado a Hezbollah y a muchos procesos, no solamente en Medio Oriente, sino en América Latina también. Hezbollah tiene presencia no solamente en la triple frontera, sino en Venezuela, Brasil, Paraguay y Perú. Porque son estructuras criminales que logran articularse con otras estructuras criminales para amplificar su influencia en la región”, explicó, agregando que este grupo se ha «especializado en el contrabando y en construir redes logísticas criminales en el continente latinoamericano».
Asimismo, cuestionó que “muchos países de la región, hasta hace muy poco, consideraban a Hezbollah un partido político»: «Imagínense una estructura que lleva operando desde hace varias décadas en la región, que cometió atentados terroristas en la Argentina, para muchos países, era considerada un partido político”, criticó.
Sobre la forma de operar de estas organizaciones, el abogado colombiano narró que “van capturando las lógicas territoriales, van capturando a la comunidad, a las organizaciones sociales y a las políticas, y terminan cooptando al Estado».
Respecto de lo que sucede en la región, Chacón puso como ejemplo que “las disidencias de las FARC y el ELN en Colombia operan en ambos lados de la frontera , contando con el respaldo del régimen de Nicolás Maduro. El Tren de Aragua se ha expandido en todo el territorio, o es solamente en Colombia. En Chile y en Argentina también han llegado operativos de Tren de Aragua. En Estados Unidos hay operativos también. No solamente están vinculados al negocio del narcotráfico, sino que se articulan con otras redes, muchas de las cuales cometen atentados terroristas».
Entre los mecanismos que se puede encontrar para combatir este tipo de crimen, señaló «desde las campañas de prevención para evitar el reclutamiento de menores de edad que se vinculen a estas estructuras criminales, hasta todas las medidas de disuasión que impliquen el uso de la fuerza, pero también medidas centradas en la inteligencia de todos los tipos”. “Aquí el papel de la sociedad civil es muy importante y el papel de los centros de pensamiento es muy importante. Entender esas amenazas implica también contar con información y evaluación de las acciones”, concluyó el experto colombiano.
Amenazas y desafíos en Uruguay
Posteriormente una mesa compuesta por representantes diplomáticos de Estados Unidos, Israel y la Unión Europea (UE) moderados por el director del CED, Agustín Iturralde, analizaron las amenazas y los desafíos para el Uruguay sobre el tema.
Chris Andino, jefe de la misión adjunta de la embajada de Estados Unidos, analizó lo vinculado a la droga del fentanilo, afirmando que “se produce fácilmente, es difícil de detectar y mata millones». «Es un cambio que hemos visto en los últimos 10 o 15 años y es uno de los mayores peligros”, afirmó el diplomático , planteando a las autoridades locales “enfocarse” en esta droga porque Uruguay “tiene la oportunidad de enfrentarlo, ya que todavía no impactó tanto”.
Asimismo, Andino aclaró que el país “no puede hacer nada solo sino que debe fomentar una respuesta regional con Argentina y Brasil”, en ese marco.
Luego, el jefe de misión adjunto de la embajada de Israel en Uruguay, Igal Ekdesman, centró su exposición en el grupo Hezbollah. “Es una de las cosas que están pasando en Sudamérica. Está estabilizada muy fuerte. Trafica drogas con organizaciones de crimen, se ocupa del lavado de dinero. Hasta hace dos años era Irán el punto financiero para financiar actos, ahora van a tratar de conseguir en Sudamérica lo que no consiguen en Irán. No podemos decir que aquí no va a pasar” , alertó, y aseguró que “Israel está disponible para ayudar y dar respaldo para luchar contra el crimen organizado y el terrorismo”.





