Londres, Las Vegas, Dubái, Suita y Nanchang son algunas de las ciudades del mundo en las que se pueden encontrar las imponentes ruedas de la fortuna, esas obras arquitectónicas que otorgan impresionantes vistas panorámicas y muestran el equilibrio entre la belleza urbana y la natural. A ellas se suma la Ciudad de Buenos Aires: tendrá su propia noria, o Vuelta al mundo, como se la conoce en Argentina, en Puerto Madero, con vistas al río y hacia la Ciudad. La obra iba a iniciarse originalmente en 2019, pero no pudo concretarse hasta ahora.
Oficialmente comenzaron las primeras tareas para la instalación de la Rueda de Buenos Aires, una atracción turística de gran escala que se levantará sobre el margen sudoeste del Dique 1.
Hasta el momento se ejecutaron trabajos preliminares, como la instalación del cerco perimetral -autorizado por el Gobierno de la Ciudad-, que delimita el área de trabajo y garantiza seguridad para peatones y operarios. Además, se encuentra en elaboración el proyecto ejecutivo e ingeniería de detalle.
Inicialmente, cuando la Corporación Antiguo Puerto Madero gestó el proyecto en 2016, se pensó en ubicarlo en el Dique 2, con la Universidad Católica Argentina (UCA) enfrente. Pero ya en 2019, por el rechazo de la institución educativa, se planteó moverlo hacia el Dique 1.
Este proyecto está a cargo de la empresa RDBA S.A., ganadora del Concurso de Proyectos Integrales convocado por la Corporación de Planeamiento Metropolitano (CPM) -antes Corporación Antiguo Puerto Madero-, propietario del espejo de agua sobre el que se construirá la noria.
RDBA S.A. es la responsable del desarrollo, financiación, construcción, mantenimiento y operación de esta noria. La estructura principal está siendo fabricada en China por JINMA Entertainment Corp. Ltd.
Desde el CPM confirmaron que la construcción de la rueda “no implica erogaciones públicas” porque “la inversión corre al 100% por cuenta del explotador”, quien además les debe abonar un canon anual por su calidad de titular del inmueble sobre el que se emplaza la obra. Además, CPM se comprometió a otorgar un derecho de uso (usufructo) sobre ese espacio, aunque todavía no fue formalmente otorgado.
“Una vez que ese plazo termine, la estructura pasará a ser propiedad de CPM, que podrá optar por conservarla o si así lo prefiere que la retire RDBA S.A y se devuelva el espejo de agua a su estado original”, destacaron fuentes de CPM.
En cuanto a la explotación comercial, RDBA S.A mantendría el derecho de uso sobre la rueda en virtud del derecho de usufructo otorgado por CPM sobre el inmueble, aunque aún no se cuenta con información oficial respecto a posibles precios.

La rueda tendrá 79 metros de diámetro, 82 metros de altura, pesará 488 toneladas y contará con 36 cabinas cerradas y climatizadas, con capacidad total para 288 pasajeros por vuelta.
Se asentará sobre una plataforma de hormigón armado de más de 1.100 metros cuadrados anclada en el espejo de agua y que estará iluminada con tecnología LED. El tiempo estimado para su finalización es de 15 meses desde el inicio formal de la obra.
Se presentará con una estructura imponente, aunque mucho más baja a comparación de otras norias. La más alta del mundo, High Roller, ubicada en Las Vegas, tiene 168 metros. En Europa, el icónico London Eye mide 135 metros.
Anteriormente, en 2019, según RDBA S.A, el proyecto tuvo algunas demoras debido a las restricciones en los procesos de importación de componentes clave, especialmente la noria principal, que se fabrica en el exterior.
Esto debido al anterior Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que ahora es reemplazado por el nuevo Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI). Estas demoras “impactaron en el cronograma original del proyecto, por lo que CPM y la empresa adjudicataria acordaron prórrogas para readecuar los plazos y asegurar la continuidad de la obra”.
Según la empresa que lleva adelante el proyecto, las evaluaciones de impacto visual, acústico y urbano “fueron tramitadas ante la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires (APRA)”, y la documentación “fue presentada conforme a los procedimientos requeridos”.
Fuentes del CPM aclararon que “toda la gestión de permisos y habilitaciones corre por cuenta exclusiva de la empresa adjudicataria”. Sin embargo, señalaron que tomaron conocimiento acerca de ciertas autorizaciones ya emitidas por el Gobierno porteño: Permiso de ocupación de la vía pública, Registro del plano del proyecto, Declaración de interés turístico y Permiso de Ejecución de Obra Civil.
SC