Comer pesado y tener una indigestión es bastante frecuente. El problema, en general, dura poco tiempo y desaparece sin necesidad de atención médica. Pero, a veces, estos síntomas alertan sobre una afección más grave: la gastritis.
En realidad, la gastritis es un término médico que describe un grupo de enfermedades cuyo punto de partida es la inflamación del revestimiento del estómago, producida, en la mayoría de los casos, por la infección bacteriana que provoca muchas úlceras.
Esta afección puede aparecer de manera repentina o lentamente. Y, en algunos casos, producir úlceras y mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago.
Aunque la gastritis, en general, no es grave, conviene conocer sus síntomas para diferenciarla de la indigestión y de otros problemas estomacales.

“El revestimiento del estómago es una barrera mucosa que protege la pared de este órgano. Una debilidad o una lesión en esa barrera permiten que los jugos digestivos dañen e inflamen el revestimiento”, explica la prestigiosa Clínica Mayo, de Estados Unidos.
Existen varios factores que aumentan el riesgo de sufrir una gastritis:
- Una infección bacteriana denominada Helicobacter pylori o H. pylori , una de las más comunes en todo el mundo. “Sin embargo, solo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales”, aclara el centro de salud estadounidense.
- El uso indiscriminado de analgésicos antiinflamatorios no esteroides, o AINE, pueden causar gastritis aguda o crónica. Los AINE incluyen ibuprofeno y naproxeno sódico. Su uso regular o en exceso puede dañar el revestimiento del estómago.
- “El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda”, señala la Clínica Mayo.
- Hay una cuarta causa que puede ser causante de gastritis. El estrés intenso, debido a una cirugía mayor, una lesión, quemaduras o infecciones graves la pueden causar. Lo mismo que los medicamentos usados en quimioterapia o radioterapia para tratar el cáncer.
Por otro lado, la gastritis también afecta más “a los adultos mayores porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más fino con la edad. El riesgo de los adultos mayores también aumenta debido a la probabilidad más alta de tener una infección por Helicobacter pylori o trastornos autoinmunes”, dice la Clínica Mayo.

Otro tipo de gastritis es la autoinmune y ocurre cuando el cuerpo ataca las células del revestimiento del estómago. “La gastritis autoinmune es más común en personas con otros trastornos del sistema inmunitario, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1”, agrega la Mayo Clinic.
Siempre consultar al médico
De no ser tratada, la gastritis puede causar úlceras y sangrados estomacales. En raras ocasiones, algunos tipos de gastritis crónica pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de estómago.

Si la gastritis produce síntomas, estos suelen ser malestar, dolor punzante o ardor en la parte superior del abdomen que puede empeorar o mejorar al comer; náuseas; vómitos o sensación de saciedad en la parte superior del abdomen luego de haber comido.
Hay que ir por atención médica de inmediato si el dolor es intenso o hay vómitos que impiden retener lo que se come. Si hay sangre en el vómito o las heces y si estas son de color negro también hay que buscar atención médica de manera urgente.
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados