El ajo es un alimento habitual en la gastronomía del mundo, con múltiples beneficios para la salud. Pero debido a sus vitaminas y nutrientes, también es usado como remedio natural, y uno de los beneficios que se le atribuye es fortalecer el cabello para evitar su caída.
«Cuando se corta o se pica el bulbo del ajo, se libera un subproducto aminoácido llamado alicina, responsable del fuerte olor del ajo y de sus propiedades medicinales», informa el Manual MSD, el sitio del libro de consultas y tratamientos médicos publicado por primera vez en 1899.
El consumo de ajo dentro de una dieta balanceada podría brindar beneficios a la salud. De todos modos, por sí solo no representa un remedio o un protector contra enfermedades.
Entre las bondades que se pueden mencionar aparecen algunas muy importantes comprobados por la ciencia, tal como señalan desde la AARP, la organización estadounidense sin fines de lucro e independiente que atiende las necesidades de las personas mayores de 50 años.
- Antibiótico natural muy efectivo para luchar con gran cantidad de microorganismos patógenos.
- Propiedades antiparasitarias para combatir gusanos de la talla de la tenia (solitaria), suman publicaciones especializadas.
- Promueve la circulación y ayuda a mantener la presión arterial, algo que confirma un estudio científico con una muestra de personas con niveles de colesterol alto, como parte del tratamiento médico.
- Reduce los triglicéridos. En línea con los anteriores efectos, lo remarcan estudios realizados por el Institute of Toxicology de Shandong University en China.
- Aumentan la sensibilidad del cuerpo a la insulina. Este efecto sobre la hormona secretada por el páncreas para facilitar la absorción de glucosa en la sangre lo refleja un trabajo publicado en la revista BioMed Central.
De todos modos, siempre es importante visitar a un médico antes de tomar una decisión vinculada a la salud, para que brinde el diagnóstico adecuado y su punto de vista profesional para seguir un tratamiento.
Dicho esto, pocos vinculan al ajo con la salud capilar y aquí la cuestión sobre sus efectos. Y aunque su olor no es el más agradable, se puede incorporar en la rutina para dicho efecto.
Qué le hace el ajo al cabello
El ajo posee nutrientes esenciales que enumera la publicación de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH), que tras ser aplicados sobre el cuero cabelludo, parecen estimular la circulación de la sangre hacia los folículos del pelo. Así, aumentan la nutrición y oxigenación del mismo.
Debido a su alta concentración de sustancias azufradas y flavonoides brindó resultados positivos en el tratamiento de la caída excesiva y otros trastornos comunes como la caspa.
Justamente la alicina presente en el ajo ya mencionada, en este caso facilita la distensión de las membranas celulares vasculares, disminuyendo de este modo la presión sanguínea y favoreciendo la circulación.
Usado de manera regular puede ayudar a aumentar el crecimiento natural, promover el brillo y ayudar a crear una barrera protectora frente a las agresiones del ambiente.
Vale remarcar que este alimento es fuente de vitaminas C, E y del complejo B, todas necesarias para tratar la debilidad y el quiebre del cabello. De esta forma, mejora su aspecto y aumenta su grosor, explican los especialistas.
La alopecia y ciertos problemas relacionados con la caída y el crecimiento del cabello pueden mejorar con algunos tratamientos caseros.
Por supuesto, como se trata de remedios caseros, conviene estar alerta a posibles efectos adversos las primeras veces que se aplican porque, está claro, no todas las personas reaccionan del mismo modo.
Dicho esto, a continuación algunas «fórmulas» que enumera el sitio Mejor con Salud, de AS, que se pueden poner en práctica:
Champú de ajo y aloe vera
Disminuye el exceso de grasas y a la vez hidrata. Es una fuente importante de antioxidantes y nutrientes para renovar el cuero cabelludo para un crecimiento saludable.
Ingredientes
- ½ vaso de gel de aloe vera (100 gramos).
- 4 bolsitas de té de manzanilla.
- 3 tazas de agua (750 mililitros).
Preparación y uso
- Pelar los ajos y triturarlos en un mortero. Después, combinarlos con la cucharada de miel hasta lograr una pasta espesa.
- Volcar la mezcla en el recipiente poner en la heladera mientras se avanza con la preparación.
- Hervir el agua y cuando llegue al punto de ebullición, agregar las bolsas de manzanilla. Dejar a fuego mínimo durante tres minutos.
- Mantener en reposo y procesar el líquido, junto con el aloe vera y la yema de huevo en la licuadora.
- Incorpórala en el frasco y asegurarse de que la pasta de ajo quede bien mezclada.
- Humedecer el cabello, extender el producto desde las raíces hasta las puntas y déjalo actuar durante 30 minutos.
- Para el final, enjuagar con el champú habitual y repetir su uso tres veces a la semana.
Aceite de ajo
El aceite de ajo es un producto hidratante, recomendado para las melenas resecas, débiles y con problemas de caída.
Ingredientes
- 8 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.
Cómo se usa
- Triturar los dientes de ajo y mezclarlos en una sartén caliente con el aceite de oliva.
- Bajar el fuego, dejar que se caliente un par de minutos y retirar.
- Una vez que se encuentre a temperatura moderada, verter en un frasco y dejar macerar en un sitio oscuro durante un día.
- Pasado el tiempo recomendado, frotar el aceite de ajo sobre el cuero cabelludo y el pelo con suaves masajes.
- Dejar actuar por dos horas y enjuagar con un champú normal.
- Se puede repetir el proceso dos o tres veces a la semana.