Los pasillos del viejo edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FADECS) están repletos de estudiantes. Apenas comienza el cuatrimestre y las aulas recobran vida luego de un largo receso en el que el protagonismo se lo llevó la calle. En el aula 12 está colgado el afiche «La dictadura y sus continuidades: del genocidio a la represión y la criminalización». A las 18hs hay que empezar a traer sillas porque empieza a llegar más gente. La profe Paulin vino a participar con toda su clase de la carrera de Trabajo Social. También se acomodan los y las estudiantes de abogacía. Hay militantes setentistas y jubilados que caminan cada miércoles en la plaza de Fiske reclamando por sus derechos.
Mariana Derni, miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y militante del PTS hizo un recorrido sobre los relatos que se construyeron sobre la dictadura, demostrando que cada una de esas lecturas partía de una visión particular sobre la construcción del enemigo y también de las estrategias que enarbolaba esa generación en los ’70, con un profundo deseo por cambiar las condiciones sociales de raíz. Situó las influencias de esa generación en la Revolución Cubana, el Mayo Francés y otros ascensos en el mundo que moldearon los debates de la época entre la juventud y la clase trabajadora por la emancipación social. Presentó el CEPRODH, impulsado por Myriam Bregman, Matías Aufieri y decenas de abogados en todo el país e invitó a sumarse y ser parte.
Pablo Scatizza puntualizó que además del plan económico que estaba detrás del Plan Cóndor para toda la región, la dictadura argentina tenía un proyecto político autónomo. Trajo como aporte el trabajo de investigación de la socióloga Canelo, que sistematiza los archivos que evidencian el proyecto político que tenían las fuerzas de seguridad, con sus internas. También remarcó que se trató de un plan sistemático de represión clandestino, que se desplegó en todo el país. En relación a las continuidades, fue interesante comparar los sucesivos acuerdos con el FMI y las recetas neoliberales que se aplicaron en cada uno de los golpes en Argentina, mientras hoy gobierna Milei bajo algunas de esas mismas premisas. Si el ajuste pasa con represión, las recientes movilizaciones de los y las jubiladas cada miércoles demuestran que esa otra continuidad, en la que actúan otras fuerzas represivas que las de la dictadura pero cumplen esa función de apuntalar un proyecto político y económico.
Lua Hernández, presidenta del Observatorio por los Derechos Humanos, se preguntó por qué se dan las continuidades, señalando que estamos en territorio mapuche y que eso nos obliga a caminar con la memoria por delante. Las prácticas que se perfeccionaron en la dictadura se aplicaron con los pueblos originarios, y el objetivo era el mismo: que los grupos económicos pudieran explotar mas territorio para aumentar sus riquezas. Señaló que se arrasó con los pueblos originarios, como se ve en el documental de Bayer, Awka Liwen. De la campaña del desierto y el genocidio sobre los pueblos originarios jamás se hablaba en las escuelas ni en la universidad, por lo que destacó otra continuidad en relación a eso.
Al finalizar la ronda de panelistas, se abrió el debate. Sol Trillo, presidenta del CEFADECS convocó a las y los estudiantes presentes a continuar organizando esta y otras actividades desde la Secretaría de DDHH del Centro, para traer distintos debates a las aulas.
Agus Donnadieu, consejero superior de la UNCO también invitó a los y las presentes a organizarse, «retomando lo mejor de esa generación que no se resignaba a aceptar para pensar un mundo distinto, por cuestionar el capitalismo. Hoy tenemos el desafío de pensar a qué venimos a la universidad y a disposición de qué ponemos nuestras profesiones, acá están jubilados por ejemplo con los que venimos luchando en común cada miércoles. Sabemos que Milei no va para más, que es una estafa pero hay que preparar una salida que no puede ser la misma de siempre, el mal menor y agachar la cabeza».
Acá se puede ver la charla completa
