Tras la reunión que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo en su departamento de San José 1.111 con nueve economistas, el Tribunal Oral Federal Nº2 decidió endurecer las condiciones de su prisión domiciliaria. A partir de ahora, las reuniones sólo podrán realizarse hasta dos veces por semana, con un máximo de tres personas por encuentro y una duración limitada a dos horas.
La resolución, firmada por el juez Jorge Gorini, aclara que la autorización general de ingreso rige únicamente para personas allegadas, circunscritas al grupo familiar, personal de custodia, profesionales médicos tratantes y abogados defensores. Cualquier otra visita, sin importar el vínculo o la finalidad, deberá solicitar un permiso previo, individual y expreso. Además, la presentación deberá incluir una justificación concreta, así como la fecha y el horario previstos para el encuentro.
El magistrado también recordó que, ante cualquier situación que ponga en riesgo el cumplimiento de las reglas vigentes, estas podrán ser revisadas de inmediato. Según el artículo 34 de la Ley 24.660, el tribunal está facultado para adoptar medidas adicionales e incluso modificar o dejar sin efecto el régimen de detención domiciliaria. De esta manera, el TOF Nº2 dejó asentado que el beneficio otorgado a la exmandataria queda sujeto a un monitoreo estricto y permanente.
La respuesta de CFK
Al respecto, la titular del Partido Justicialista (PJ) nacional deslizó que lo que molestó no fue ni la foto, ni el número de personas, ni que estaba “haciendo política”. “Lo que molestó de verdad al bestiario mediático, a sus patrones económicos y al gobierno de Milei es que hablamos de un modelo económico nacional de crecimiento productivo y federal en una Argentina que, desde el 10 de diciembre del 2023 a la fecha, no deja de destruir empresas y puestos de trabajo”, afirmó.
En ese sentido, hizo hincapié en la situación económica actual, que describió con números críticos. Según la exmandataria, entre noviembre del 2023 y agosto de 2025 “desaparecieron, literalmente, 19.164 empresas, a razón de casi 30 por día”. En ese mismo período de tiempo, detalló que “también se destruyeron 276.624 puestos de trabajo registrados en unidades productivas, o sea más de 432 hombres y mujeres que perdieron su trabajo cada día”.
Complicidad de los medios y la Justicia
En esa línea, cuestionó la estrategia del Gobierno nacional de “bajar la inflación con brutal recesión, destrucción de puestos de trabajo, dólar anclado y salarios congelados”. “Más que de ‘economista experto en crecimiento con o sin dinero’, es de aprendiz de carnicero, con todo mi respeto a ese noble oficio”, expresó al afirmar que “hasta el Gobierno peronista más flojo, que además fue atravesado por una pandemia global sin precedentes, tuvo mejores resultados que esta catástrofe, en materia de puestos de trabajo y sostenimiento de empresas”.
Finalmente, volvió a exponer la “obscena” connivencia entre los medios y la Justicia. “El bestiario mediático dando órdenes por la tele al bestiario judicial ya es mucho”, aseveró y sugirió irónicamente que “Clarín y La Nación podrían firmar directamente las sentencias que primero arman mediáticamente”. “De paso, los argentinos nos ahorramos el 0,32 por ciento del PBI que gasta el Poder Judicial”, chicaneó.



