Una enfermera de un centro de salud público fue sentenciada a dos años de prisión condicional y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos tras ser hallada culpable de peculado.
Entre agosto y octubre de 2024, Graciela Itatí García, quien trabajaba como enfermera en el centro de salud de Taquimilán, sustrajo dos vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH), destinadas a niños y niñas en el ámbito de salud pública. Luego, las vendió en la localidad de Las Lajas por $320.000.
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal (MPF), la acusada abusó de su cargo y utilizó las vacunas bajo su custodia para beneficio económico propio.
La sentencia
El fiscal Víctor Salgado presentó un acuerdo de procedimiento abreviado ante el juez Lisandro Borgonovo, en el que García aceptó su responsabilidad penal. La condena incluyó:
Dos años de prisión condicional (sin cumplimiento efectivo).
Inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos.
Cumplimiento de reglas de conducta:
No cometer nuevos delitos.
Someterse a control judicial trimestral.
Fijar domicilio.
El MPF explicó que el acuerdo se realizó para acelerar el proceso, evitando un juicio oral, y que se concedió la pena condicional debido a la falta de antecedentes penales de la acusada.
