Tomás Dente, periodista de La Nación+, lamentó el triunfo de la actriz en la gala del cine argentino. «¡Es el país del revés!», exclamó.
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Los premios Martín Fierro de Cine consagraron a Natalia Oreiro como la figura más importante del año y la decisión dio lugar a todo tipo de reacciones. Una de las más adversas fue la del periodista Tomás Dente, que cuestionó duramente su triunfo al entender que su película La Mujer de la Fila «romantiza la delincuencia».
La posición de Dente fue planteada en su espacio de La Nación+ que conduce el periodista Esteban Trebucq. Allí se estaba criticando la figura de Pitu Salvatierra, que asumió como legislador porteño y es conocido por haber pasado siete años en prisión como consecuencia de liderar una banda dedicada al robo de bancos. «En este país tenemos un problema con la romantización de la delincuencia. Romantizamos la marginalidad», lamentó Dente.
El periodista asoció esta situación con la gala de los premios Martín Fierro donde la actriz se llevó el máximo galardón. Según Dente, la película por la que ganó la uruguaya también «romantiza la delincuencia»: «Cuando ustedes vean la película La Mujer de la Fila se van a dar cuenta de que los policías son los malos de la historia y los chorros que te matan a tus hijos, a tus nietos, a tus sobrinos, a tus hermanos, a tus novios, a tus novias, son los buenos. Este el país del revés. Todavía nos debemos una gran batalla cultural. Esto recién empieza», analizó.
La mujer de la fila es una producción argentino-española de 2025 que sigue la historia de Andrea, interpretada por Oreiro, cuya vida da un giro drástico cuando su hijo es detenido de manera injusta. Obligada a transitar el universo de las visitas en prisión, Andrea se encuentra con otras madres que, como ella, hacen fila cada semana y comparten una red silenciosa de apoyo. Basada en la experiencia real de Andrea Casamento, la película indaga en la burocracia del sistema judicial, los estigmas sociales y la defensa de los derechos de las familias de personas privadas de libertad, mostrando cómo una vivencia íntima puede convertirse en un motor de activismo por los derechos humanos
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