“Si caminas de espaldas a la meta nunca llegarás a alcanzarla” reza un viejo adagio que subraya –no siempre con éxito– que es poco inteligente apartarse mucho del camino si uno quiere llegar a algún sitio. El presidente de Andalucía, que dentro de ocho meses se presenta por segunda vez a la reelección, presume de haber abierto un sendero propio: la vía andaluza. Pero su problema es que, tras la crisis política desatada hace más de un mes por el grave deterioro sanitario, el terreno tiene baches y empieza a llenarse de guijarros.
]]>





