Carlitos quería ver a su ídolo y terminó muerto. El crimen de Carlos Joel Limache, ocurrido el 10 de febrero de 2024, marcó a fuego la Fiesta Nacional de la Confluencia. Ahora, un adolescente de 16 años reconocerá haberlo apuñalado, y cumplirá un año de tratamiento tutelar como parte de un acuerdo avalado por la Justicia.
“Había salido del recital, compraba pan y fiambre para hacer sanguchitos”, relató su hermana Paola, todavía conmovida por la escena previa al ataque. El menor, el más chico de seis hermanos, fue confundido con otro joven en medio de una discusión callejera, en Avenida Olascoaga y Fray Mamerto Esquiú.
Ese sábado a la noche, el agresor, junto a otro adolescente, increpó al grupo de Carlitos, lo insultó, y finalmente le dio una puñalada en el pecho con un cuchillo. La víctima fue llevada de urgencia al hospital, pero murió por la gravedad de la herida.
«La velocidad era altísima»: el crudo testimonio de una de las sobrevivientes del vuelco fatal del colectivo
El fiscal Germán Martín presentó el acuerdo en audiencia pública. El joven agresor aceptó su responsabilidad penal y se le impuso un tratamiento tutelar de un año, la prohibición de contacto con la familia de la víctima y los testigos, y se evaluará en 2026 si corresponde una pena mayor.
La jueza Carolina García, a cargo de la audiencia, avaló el acuerdo, en presencia de la abogada querellante y el defensor oficial. El proceso es el mismo que se aplicó a los menores responsables del crimen del periodista Juan Caliani.
En cuanto al otro imputado, fue sobreseído tras probarse que no participó en el homicidio. Pero para la familia de Carlitos, la herida sigue abierta.
“No fue un hecho aislado. Fue un pibe al que mataron por error. Por estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, dicen.