Gabriel Sarmiento, que se definía a sí mismo como el «ojo de Dios» en su biografía de TikTok, revelaba detalles sobre presuntos delincuentes pertenecientes al Tren de Aragua.
Foto: El Tiempo/GDA.
El pasado domingo, 23 de junio, el venezolano Gabriel Sarmiento fue asesinado mientras hacía una transmisión en vivo en su cuenta de la red social TikTok. El ‘influencer’ era un fuerte denunciante de presuntos hechos de corrupción en los que estarían involucrados efectivos de la Policía y miembros de estructuras criminales como el Tren de Aragua y el Tren del Llano.
El joven, que se definía a si mismo como el «ojo de Dios» en su biografía de TikTok, revelaba detalles sobre presuntos delincuentes pertenecientes a esas bandas criminales. También planteaba poner al servicio de la Justicia venezolana sus conocimientos en programación y ciberseguridad.
Foto: Freepik.
Sarmiento publicaba constantemente denuncias en su cuenta denominada @unleacks, que subió en seguidores luego de que fuera asesinado. Uno de sus métodos era publicar imágenes de presuntos responsables de hechos de corrupción en entes del estado, que trabajarían con pandillas venezolanas.
El joven aseguraba que los criminales, desde la cárcel, le estaban enviando mensajes en redes sociales. Sarmiento vivía en Maracay, donde fue finalmente asesinado.
El joven fue asesinado durante una transmisión que realizaba
El joven asesinado a tiros, según se puede ver en la transmisión que realizaba, fue impactado al menos nueve veces por las balas. En el fondo del video se escuchan los gritos de una mujer, que al parecer es su madre y quien habría sido herida también en el abdomen.
Con casi 80.000 seguidores en sus redes sociales, una vez impactado, el joven alcanzó a pedir ayuda al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para capturar a los delincuentes. «¡Me dispararon, me dispararon!», dijo mientras gritaba la dirección de su domicilio.
El joven hizo múltiples denuncias de Sarmiento ante la Fiscalía venezolana por la muerte de su padre y también denunció que estaba siendo extorsionado luego por el Tren de Aragua tras sus denuncias en redes.
El Tiempo/GDA
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