Y se quedó sin fiesta y sin foto. Sí, la vicepresidente de la República, Carolina Cosse no tendrá el mega espectáculo en la escalinata del Palacio Legislativo, tal como lo soñó y lo propuso. La fiesta popular se estaba preparando para el próximo 23 de agosto en el marco del centenario de la sede del Poder Legislativo.
Cabe aclarar que, en esta ocasión, Cosse procedió de forma correcta al realizar el planteo en la Comisión de festejos, que integran todos los partidos políticos. La propuesta, fue articulada por dos funcionarios de confianza de Cosse, que armaron un espectáculo musical con una grilla de artistas conocidos de izquierda de varios géneros: tango, música tropical, candombe. El costo superaba los US$ 200 mil y la grilla estaba abierta a cambios que pudieran sugerirse por los legisladores de la oposición.
De entrada, el Partido Nacional dijo no y el diputado nacionalista Juan Martín Rodríguez salió a los medios a brindar detalles de un espectáculo que no estaba cerrado. ¿Por qué? Porque los artistas a convocar, casi en su totalidad, forman parte de la barra frenteamplista o de la hegemonía cultural de la izquierda. Cantantes y músicos que no valen solo por el talento que puedan tener, sino porque son de izquierda. Los blancos también se opusieron al festejo porque no había artistas del interior del país. Y, fundamentalmente, porque consideraron que el espectáculo era un gasto desproporcionado.
La suspensión del festejo fue comunicada por el senador frenteamplista, Daniel Caggiani.
La ingeniera Cosse, se ha destacado en su actuación pública por los gastos desmedidos con los dineros públicos. Comenzó con el Antel Arena y continuó en la Intendencia de Montevideo, donde las festicholas callejeras millonarias fueron una constante. Hoy el economista Mario Bergara anda haciendo malabares para corregir el desquicio que heredó en la capital.
Enojada, muy enojada, Cosse comunicó ante la Comisión parlamentaria que retiraba su propuesta. Luego salió a la prensa y arremetió contra el Partido Nacional: (…) “El Partido Nacional tiene graves problemas internos, lo lamento mucho pero ellos mismos en la elección de su presidente han tenido abucheos, se abuchean entre ellos y frente a una situación de una interna que no resuelven, vieron que a veces la mejor defensa es un buen ataque”.
“La vicepresidenta no debería opinar sobre la interna de otro partido. Llama la atención su preocupación por la del Partido Nacional cuando la cancelación fue resuelta por su propio partido debido a conflictos internos.”, sostuvo Álvaro Delgado.
Por su parte el senador Javier García, calificó de “autoritaria” a Cosse y sostuvo que “El Parlamento no es una monarquía. La vicepresidenta es una gastadora compulsiva de plata ajena. Todo lo que toca lo funde. Lo hizo con la Intendencia de Montevideo y Antel Arena, evitemos que lo haga con el Parlamento”…
Sin dudas, en todo esto hay un pase de factura. ¿Es el juego de la política?
Cosse se quedó sin fiesta y sin foto. No es lo mismo una foto con una multitud detrás de decenas de miles personas, que una imagen en la austeridad republicana de la sala de la Asamblea General. La soberbia es una mala consejera siempre, y hoy queda demostrado que su ejercicio ininterrumpido en la función pública durante tanto tiempo, tiene consecuencias.
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