El gremio de controladores aéreos, ATEPSA, decidió suspender el paro programado para este jueves a raíz de la intervención de la Secretaría de Trabajo, que convocó a una nueva audiencia de conciliación con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
La huelga del jueves fue postergada como gesto para facilitar el diálogo; sin embargo, la protesta del sábado (de 13 a 16 h y de 19 a 22 h) se mantiene confirmada.
Durante las últimas jornadas de paro, se cancelaron 82 vuelos de cabotaje y se reprogramaron otros 96, afectando a más de 19.000 pasajeros. En particular, el martes se registraron retrasos o cancelaciones que perjudicaron a 15.000 usuarios, con un impacto económico estimado entre 1,5 y 2 millones de dólares.
El índice de puntualidad, que en agosto rondaba el 79,85 %, cayó drásticamente al 62,36 % como consecuencia del conflicto.
ATEPSA justificó la suspensión del paro del jueves como una estrategia para abrir el camino al diálogo, aunque denunció falta de voluntad negociadora por parte de las autoridades. En contraposición, EANA calificó la huelga como una afectación a un servicio esencial y advirtió sobre la postura “intransigente y dilatoria” del sindicato.
Desde EANA informaron que participaron de 17 audiencias desde que finalizó la conciliación obligatoria, sin lograr un acuerdo. Por su parte, ATEPSA rechazó haber formalizado la oferta de aumento salarial del 15 %, ya que no se plasmó en acta, y advirtió que las medidas de fuerza podrían extenderse durante septiembre si la negociación avanza de manera dilatoria.