Oficiales de la Policía, junto con personal del Área de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba, desarticularon este domingo por la mañana una fiesta clandestina en barrio Alta Córdoba.
Según informaron, el hecho ocurrió en un domicilio ubicado en las calles Calderón de la Barca y Mendoza.
Alrededor de 150 personas estaban en el lugar, que no contaba con habilitación ni las medidas de seguridad correspondientes.
Tras la intervención de las autoridades, las personas se retiraron del lugar y los agentes secuestraron equipos de sonido e iluminación.
Sin embargo, durante la desconcentración, un grupo de individuos arrojó elementos contundentes contra los agentes, quienes utilizaron armamento menos letal para contener la situación.
Finalmente, el operativo finalizó sin lesionados ni daños en los móviles policiales.