Córdoba registró en el primer trimestre del año 620 denuncias por violencia de género, o lo que es lo mismo, siete denuncias diarias, según la estadística publicada este lunes por el Consejo General del Poder Judicial. Mientras que en el conjunto de España, el número de denuncias recibidas en los juzgados en los tres primeros meses del año aumentó un 4,2%, en Córdoba descendió un 6,4% respecto al mismo periodo del año 2024, en el que se contabilizaron 662 denuncias.
Del total de denuncias, la inmensa mayoría fueron por denuncia directa de la víctima (573), solo 4 se debieron a la intervención de algún familiar y en otras 30 hubo intervención de la Policía. Del total de mujeres afectadas, 579 eran de nacionalidad española y 41 extranjeras. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Esther Erice, señala que en toda España, en el primer trimestre de 2025, del total de denuncias interpuestas por violencia de género las realizadas por las propias víctimas siguen constituyendo el porcentaje más alto, que desde hace años se mantiene de forma constante en torno al 70 por ciento del total. Este porcentaje sigue siendo muy superior al de las denuncias presentadas en su conjunto por familiares, por otros servicios ajenos a las instancias del sistema judicial o por terceros. Por esta razón, Erice considera conveniente recordar que todos los años se observa cómo en los meses de verano se produce un incremento de hechos delictivos de esa naturaleza, “lo que hace necesaria -afirma- una mayor atención, colaboración y prevención de estos delitos durante el periodo estival”.
La mayoría, exparejas
La mayoría de los agresores son exparejas, un 11,2% excónyuges y un 53,2% hombres con los que las víctimas han tenido una relación afectiva en el pasado. El resto se dividen entre un 15,8% de cónyuges maltratadores y un 19,63% de hombres con los que mantienen en el momento de la denuncia una relación afectiva.
Solo un pequeño porcentaje de las mujeres renuncian a declarar, en concreto, 21 de las 620 que acudieron a los juzgados entre enero y marzo se acogieron a la dispensa de la obligación de declarar como testigo. De ellas, 15 eran españolas y 6 extranjeras. Erice apunta que la proporción de mujeres que renuncian a declarar y a seguir adelante con el procedimiento judicial revela la necesidad de valorar “la importancia de la atención y apoyo que la víctima necesita de su entrono en una situación tan compleja para ella como es la de denunciar a la persona con la que ha convivido o incluso sigue conviviendo y con la que en muchos casos tiene hijos e hijas en común”.
En lo que se refiere a las denuncias, 163 fueron sobreseídas provisionalmente en el primer trimestre del año por no resultar justificada la perpetración del delito y otras 14 fueron desestimadas por sobreseimiento libre al no haber indicios racionales de haberse cometido el delito. La estadística revela además que el 94,3% de las sentencias emitidas contra los maltratadores en los juzgados cordobeses fueron condenatorias.
