El Gran Parque Iberá alcanzó un logro significativo: fue seleccionado como uno de los diez lugares considerados Maravillas de América Latina 2025, en el marco de un Simposio Internacional celebrado en la Universidad de Santiago de Chile. Esta inclusión en el Atlas de las Maravillas de América Latina – Turismo eco-cultural 2025 tiene gran relevancia, ya que busca difundir nuevos destinos y poner al alcance del público lugares de alto valor patrimonial en lo ambiental y cultural.
La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) resaltó que este reconocimiento es fruto del trabajo articulado con el Comité Iberá de la provincia de Corrientes y toda la Red de Universidades de Augm (Asociación de Universidades del Grupo Montevideo). La gestión del rector, Gerardo Omar Larroza, promueve el fortalecimiento del triángulo Universidad – Empresa – Estado como motor para consolidar al humedal como un destino de interés internacional.
Aportes estratégicos de la Unne al ecosistema
La Unne ha realizado importantes contribuciones que buscan generar mayor desarrollo económico y social en la región circundante al humedal. La sinergia entre la universidad y el Comité Iberá ha generado iniciativas concretas en los últimos años:
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Formación e Investigación: Se puso en marcha el proyecto de construcción del Hotel Escuela de Gastronomía y Turismo destinado a la formación de futuros licenciados en Turismo. Además, se dictan cursos de inglés para guías y la carrera de Guardaparque Universitario.
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Divulgación y Tecnología: La universidad impulsó la Cátedra libre Iberá, la edición de libros clave como “Gran Parque Iberá” y “La Cocina del Iberá”, y el proyecto de centros digitales solares para reabastecimiento de dispositivos con energías limpias.
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Gestión Ambiental: Especialistas de la Unne trabajan en el cuidado de la sanidad de animales silvestres y realizan mediciones de la huella de carbono del Parque y el impacto económico del desarrollo turístico.
Iberá: un ejemplo mundial de conservación
El Parque Iberá se ha consolidado como un ejemplo a nivel regional en materia de conservación y rewilding (reintroducción de especies nativas). Este crecimiento sostenido se ha convertido en el motor de una nueva economía para las más de 20 localidades que circundan el humedal.
El cambio de paradigma, que el Gobierno de Corrientes impulsó con leyes de máxima categoría de conservación, ha logrado terminar con la falsa dicotomía entre conservación y producción, demostrando que un ecosistema natural recuperado puede generar puestos de trabajo genuinos, elevando las condiciones de vida, el arraigo y el bienestar social de los vecinos.