Mírenlos, qué tiernos, no hay escena que represente mejor la magia de la Navidad que esta: dos enemigos abrazados, dos dirigentes antagónicos que saben separar lo personal de lo político, aunque algunos y sobre todo algunas se empeñen en decir que son lo mismo. Qué va.
]]> Mírenlos, qué tiernos, no hay escena que represente mejor la magia de la Navidad que esta: dos enemigos abrazados, dos dirigentes antagónicos que saben separar lo personal de lo político, aunque algunos y sobre todo algunas se empeñen en decir que son lo mismo. Qué va.Seguir leyendo…]]>