El empresario y desarrollador Eduardo Costantini lamentó las rivalidades extremas que se dan en la política argentina y la falta de “previsibilidad” en el rumbo del país que, según sus consideraciones, afecta a las instituciones. En eso, criticó al presidente Javier Milei por tener una postura “de extrema derecha totalmente radicalizada”, la que dijo no apoyar, y elogió al gobernador Axel Kicillof por ser “honesto”.
Sobre el mandatario bonaerense, del peronismo, planteó que es “excepcional” que no esté manchado por la corrupción, aunque también dijo que puede ser “muy radicalizado” en sus ideas.
Convencido de que la Argentina tiene un problema porque la política se estructura a través de facciones y los dirigentes se ven entre sí como enemigos, el dueño del Museo Malba comentó el lunes por la noche que sería importante que los representantes dialoguen y construyan políticas de Estado que no generen cimbronazos cuando hay cambios de gobierno.
“La previsibilidad infunde confianza, acá somos como Colapintos de la política: en cada curva nos jugamos la vida. Se mete miedo ‘si gana este, si gana el otro, el país se derrumba’. Una locura», dijo.
En eso, consultado en A24 sobre si le generaba “zozobra” que volviese el kirchnerismo al poder, Costantini respondió: “Lo que a mí me genera zozobra es la corrupción. Yo no puedo dejar de pensar en la Argentina. Y lo que me lastima de nuestro país es un elevado nivel de corrupción. Si, ponele, gana el peronismo, pero es sano… O sea, yo sé el pensamiento de Kicillof, es un Estado más presente, sin dudas, pero esa es una visión política. Vos podés discutir, conversar sobre si un Estado tiene que ser más o menos presente; lo importante es que sea eficiente. Si vos tenés un Estado ineficiente, independientemente de su tamaño, va a dañar la economía, a las familias. Vos podrías tener un Estado más grande pero eficiente, entonces funcionaría bien. Nada es tremendo o dramático. Lo que sí es dramático es la perpetuidad en el poder, la corrupción, la falta de diálogo entre el Ejecutivo y los otros partidos, con los gobernadores».
En la misma réplica, dijo que no está de acuerdo con un país donde el Congreso saca leyes y el Presidente “veta todo”, porque deriva en “instituciones débiles”.
Entonces, ahondó al respecto de Kicillof y fue ahí cuando marcó: “Yo creo que es honesto él y que es algo excepcional. Lo que debería ser normal se convierte en extraordinario, que es una fatalidad. Después puede que él sea muy radicalizado, pero bueno, es una posición”.
Mientras tanto, cuando habló de Milei, aclaró que no lo conocía porque jamás conversó ni compartió con él ninguna actividad grupal. “Creo que es una persona muy extremista en su ideología, es un libertario, es una extrema derecha totalmente radicalizada, que yo no comparto”, sentenció. Bajo esa postura, Costantini también refirió: “No comparto ni el extremo de Axel ni el de Javier».
No obstante, contó que a Kicillof lo conoce. “Los dos [el Presidente y el gobernador] son preparados teóricamente, muy leídos en su especialidad… Son dos personas fundadas académicamente y muy convencidas. Yo creo, sin embargo, que manejar un país, un gobierno, requiere de una mirada mucho más abarcativa, sensible, y el pensamiento de Javier Milei es encerrado y demasiado poco protagónico para el Estado. Hay programas públicos en que el Estado tiene que tener preponderancia. También me parece muy importante que haya diálogo. Tratar de ganar todas las elecciones solo descartando a todo el mundo no es la salida para el país. Y si te llega a ir mal en las elecciones, quedás absolutamente solo».
Además, el empresario calificó como “muy grave” la estrategia política que aplicó el Gobierno y analizó que, en el plano económico, fue “extraordinariamente buena” la forma de abordar la primera parte de la gestión, ya que la situación del Estado era “realmente alarmante” cuando Milei asumió, pero reparó: “Este año, a mi criterio, no ha sido bueno. Dependen demasiado del valor del dólar”.