Según el Banco Central, en junio la morosidad de las familias con tarjetas de crédito alcanzó el 4,9%, el segundo nivel más alto desde 2010. También subieron los incumplimientos en préstamos personales, que llegaron al 6,5%.
La morosidad de las familias argentinas por el uso de tarjetas de crédito registró en junio su segundo nivel más alto desde 2010, año en que el Banco Central (BCRA) comenzó a medir esta variable. A la vez, se profundizó el aumento en los incumplimientos de préstamos personales, en un contexto marcado por la inflación y las altas tasas de interés.
De acuerdo al Informe sobre Bancos, publicado este viernes por el BCRA, el ratio de irregularidad en tarjetas de crédito pasó del 4,2% al 4,9%, cifra solo superada en julio de 2021. Fue el octavo incremento consecutivo, reflejando las crecientes dificultades de los hogares para afrontar sus compromisos financieros con ingresos cada vez más ajustados.
En el caso de los préstamos personales, la morosidad avanzó del 5,6% al 6,5%, alcanzando su mayor nivel desde octubre de 2021. Esta suba se dio en medio de la fuerte volatilidad de las tasas de interés: a mediados de agosto los créditos personales se mantenían en torno al 75% nominal anual, mientras que los adelantos a empresas llegaron a triplicar sus costos desde julio.
En el resto de las líneas no hubo grandes cambios: los créditos hipotecarios permanecieron en 1% de morosidad, mientras que en los prendarios se verificó un leve ascenso, del 3,8% al 3,9%.
Empresas, con menor impacto
En el segmento de empresas, las variaciones fueron más moderadas. Al consolidar familias y compañías, la morosidad en tarjetas fue del 4,4% en junio (versus 3,8% en mayo), y en préstamos personales del 6,4%.
En total, la morosidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,9%, con una brecha marcada: 5,2% para familias y apenas 1,1% para empresas.
El BCRA subrayó que, pese a estas cifras, el sistema financiero mantiene altos niveles de cobertura de previsiones (equivalentes al 119% del saldo de créditos irregulares).
Créditos y depósitos
El informe también mostró que en junio el otorgamiento de créditos creció un 4,2% en términos reales, superando a la inflación, especialmente en líneas comerciales y con garantía real. En paralelo, los depósitos tuvieron un fuerte aumento en las cuentas a la vista, impulsado por el pago del medio aguinaldo, mientras que los plazos fijos mostraron una variación poco significativa.