Una encuesta nacional de Creencias Sociales buscó capturar las cosmovisiones, los valores y las percepciones sociales de las y los argentinos sobre distintos temas de la realidad.
Andrea Sztychmasjter
Según el informe de Pulsar Uba “Creencias Sociales 2025” reveló que el 85% de la población valora la importancia del sistema democrático en su vida diaria. Los datos analizados buscan indagar sobre la polarización política y afectiva. “Queremos evaluar en qué medida las diferencias políticas inundan (o no) nuestra vida cotidiana. Y, adicionalmente, cuál es el impacto en el nivel de satisfacción personal que tenemos con nuestra vida presente”, señalan.
Más de la mitad de los argentinos aseguró que vive en un país democrático, según el segundo informe de Creencias Sociales 2025, elaborado por el Observatorio Pulsar.UBA. El estudio indicó que el 85% de los encuestados prefiere vivir en democracia, el valor más alto registrado en tres años.
La democracia, un valor prioritario
El informe midió la percepción sobre la democracia y su relevancia en la vida cotidiana. En una escala de 1 a 10, la Argentina obtuvo 6,47 puntos al preguntar “qué tan democrática es la Argentina”. Sin embargo, la importancia personal de la democracia alcanzó 9,30 puntos, lo que refleja que los ciudadanos valoran vivir bajo un sistema democrático.
Además, el estudio mostró diferencias según la afinidad política. Los votantes de Javier Milei calificaron al sistema con 7,15 puntos, mientras que los peronistas le dieron 6,03. Esto evidencia distintos grados de confianza en el funcionamiento democrático del país.
La política sí interesa
Según los datos arrojados y pese a las críticas sobre la política tradicional y los candidatos, se detalla que los argentinos y las argentinas estamos cada vez más interesados en la política. El 55% está muy o algo interesado, mientras que el 45% expresa poco o nada de interés.
También hay una lectura en términos de formación, de zona de residencia y de comportamiento electoral. Están más interesados quienes mayor nivel educativo han alcanzado (66% universitarios vs. 48% hasta primaria), quienes habitan en el interior del país (59% vs. 48% en el AMBA) y quienes votaron a Patricia Bullrich (67%) y Javier Milei (60%) por sobre los que eligieron a Sergio Massa (49%).
Las mujeres empujaron el interés. El salto más fuerte se dio entre ellas. En dos años el interés por la política entre las mujeres pasó del 35% al 52%.
La polarización afectiva
El informe analizó este aspecto entendiendolo como: la distancia emocional percibida por el grupo de pertenencia y el rechazo manifiesto hacia el grupo opuesto.
El 74% expresó desacuerdo con la frase “se puede saber si una persona es buena o mala por sus opiniones políticas”. Esto es algo que se mantiene en todas las franjas etarias, todos los niveles educativos y todos los segmentos de votantes. También entre interesados y apáticos de la política. Solamente un cuarto de los consultados dijo estar de acuerdo. Una minoría intensa.
En paralelo, frente a la pregunta si usted podría estar en pareja con alguien que tiene ideas políticas opuestas, el 68% respondió afirmativamente. Son valores prácticamente iguales a los de 2023 y 2024, y que también se mantienen en todos los niveles formativos y votantes de los tres principales espacios políticos.
“¿Usted tiene amigos que tienen ideas políticas opuestas a las suyas?”. El 87% afirmó que sí, frente a solo un 12% que indicó que no.
La dimensión mediática
El 72% de los consultados manifestó escuchar a periodistas con ideas políticas opuestas, frente a un 25% que opina lo contrario. Algo que se mantiene en distintos segmentos sociales, regionales y, sobre todo, políticos: quienes simpatizan con el Peronismo, con Juntos por el | Creencias Sociales.
Los argentinos, la polarización y la vida cotidiana Cambio y con La Libertad Avanza también lo hacen. En este sentido, y a diferencia de lo que podría suponerse, la mayoría no vive encerrada en cámaras de eco. La convivencia con voces disonantes es la regla más que la excepción, incluso entre votantes de espacios políticos que públicamente se enfrentan de manera cotidiana, sostenida y en aumento.
Límites al poder presidencial
Sobre el control institucional, el 63% considera inaceptable que el presidente frene al Congreso, y el 71% que desobedezca fallos judiciales. Sin embargo, entre votantes oficialistas aumenta la tolerancia hacia estas acciones, mostrando diferencias según la identificación política.
Los investigadores concluyeron que, aunque existe una valoración positiva de vivir en un país democrático, persisten tensiones sobre cómo se ejerce el poder presidencial y cuáles son sus límites. La ciudadanía prioriza la democracia, pero exige eficacia y respeto institucional en todos los niveles.