A semanas de que se confirmara la internación de Martín Ortega, hijo mayor de Palito y Evangelina Salazar, su hermana Julieta Ortega habló nuevamente ante la prensa sobre cómo viven estos días en su familia. Fue en diálogo con el programa Puro Show (El Trece), que la actriz se refirió al estado actual de su hermano, dio detalles del proceso que atraviesa la familia Ortega y compartió su mirada sobre lo que significa acompañar a un ser querido que lucha contra las adicciones.

“Sigue muy bien, internado, estamos muy tranquilos y muy contentos de que esté a salvo”, aseguró la actriz al ser consultada por el presente de su hermano, que permanece bajo tratamiento en una clínica especializada. Lejos de mostrarse angustiada por la situación, la actriz celebró el proceso de recuperación como un paso indispensable hacia una vida mejor. “También me preguntan si estoy preocupada. Y no. Preocupada estaba antes. Tener una persona querida en consumo es para tratar de hacer algo para que esté mejor. Ahora estoy chocha”, expresó con total sinceridad.
La integrante de la obra Sex también reveló cómo vivió la cercanía con Martín, con quien compartió una relación muy estrecha durante su infancia. “Somos los dos mayores, yo soy la segunda. Por mucho tiempo fuimos muy compañeros”, recordó. Esa cercanía hace que este momento tenga una carga emocional particular para ella, aunque lo transita con madurez y alivio, sabiendo que su hermano está dando los pasos necesarios para recuperar su bienestar.
Tal como lo había hecho en entrevistas previas, Julieta volvió a poner el foco en la importancia de hablar abiertamente sobre el consumo problemático de sustancias, sin eufemismos ni estigmas. “La preocupación es cuando ves a un ser querido destruyéndose. Una vez que está internado a salvo y en un camino de volver a construirse desde otro lugar, sin consumir sustancias que te lo destruyen, todo es alegría para mí, a partir de ahí”, explicó.
Además, al ser consultada sobre sus peores miedos, no dudó en responder con brutal honestidad: “Creí que se iba a morir, como todo adicto. No hay mucha vuelta con la droga. No hay muchos destinos posibles”. Sus palabras, lejos de sonar pesimistas, apuntan a visibilizar la gravedad de las adicciones y la urgencia de buscar ayuda profesional.
La situación de Martín Ortega había salido a la luz semanas atrás, cuando trascendió que había sido internado de urgencia por un episodio vinculado a su salud mental. Su entorno más cercano fueron quienes confirmaron públicamente que se trataba de una decisión consensuada y necesaria. “Era algo que tenía que pasar”, dijo Julieta en distintas entrevistas, remarcando que la internación fue un punto de inflexión positivo.
Hoy, con el respaldo de su familia y la contención médica adecuada, Martín se encuentra transitando una etapa crucial. Y Julieta, con la claridad y la templanza que la caracterizan, eligió poner el foco en la esperanza. “Todo es alegría para mí, a partir de acá”, repitió con convicción, dejando en claro que el amor familiar y la recuperación van de la mano.