La reciente confirmación de la condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema movilizó al arco político del peronismo, que retomó el camino de la unidad tras meses de divisiones. En este contexto, el gobernador Axel Kicillof fue uno de los primeros en convocar públicamente a una marcha para expresar el rechazo al fallo y acompañar a la expresidenta.
La movilización tendrá lugar el miércoles a las 10 de la mañana y recorrerá desde la esquina de San Juan y Humberto Primo hasta los tribunales federales de Comodoro Py. Desde sus redes sociales, Kicillof instó a participar activamente con el mensaje: “Defenderla es defender la democracia”, dejando en claro la dimensión política e institucional que se le atribuye al caso.
La Corte Suprema dejó firme la sentencia del Tribunal Oral Federal N.º 2 que impone a Fernández de Kirchner seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos, en relación con presuntas irregularidades en la obra pública durante su mandato. El gobernador bonaerense también hizo alusión al futuro inmediato de la vicepresidenta, destacando que será acompañada «de vuelta a su casa», en una posible alusión al pedido de prisión domiciliaria que deberá evaluar el juez Jorge Gorini.
El impacto de esta resolución judicial generó una inmediata reacción entre los principales referentes del oficialismo, que buscaron mostrar cohesión política frente a lo que consideran una ofensiva judicial con tintes partidarios. El martes, un día antes de la marcha, los mandatarios provinciales afines al espacio Unión por la Patria se reunirán en la sede nacional del Partido Justicialista para expresar su respaldo a la exmandataria.
A este encuentro se sumarán figuras clave como Gustavo Melella, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gerardo Zamora. Se espera que la reunión sirva no sólo para afianzar la estrategia conjunta, sino también para emitir un comunicado de apoyo a Cristina Kirchner en vísperas de la movilización.
La convocatoria a marchar hacia Comodoro Py no solo busca respaldar a la expresidenta, sino que también representa un intento de reposicionar al peronismo como un bloque unificado ante un escenario judicial y político que se percibe cada vez más complejo.