La defensa de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó este lunes la recusación del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, a quien acusan de no reunir las condiciones necesarias de independencia e imparcialidad para intervenir en la causa conocida como “Vialidad”. El expediente, en el que se confirmó una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la exmandataria, se encuentra actualmente en manos del máximo tribunal.
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy presentaron el pedido formal señalando que las recientes declaraciones públicas de Lorenzetti y su vínculo con el presidente Javier Milei comprometen la objetividad del magistrado. Según los letrados, el juez no solo ha mantenido reuniones privadas con Milei, quien públicamente manifestó que Cristina “va a ir presa”, sino que además, durante una entrevista televisiva, aseguró que impulsaría una definición de la Corte “antes de las elecciones de medio término”.
Desde la defensa de la ex presidenta advirtieron que dicha afirmación evidencia una intención de acelerar el tratamiento del recurso de queja presentado por CFK, lo cual podría derivar en una proscripción electoral en su contra. “El verdadero objetivo que persigue el funcionario recusado es dejarme fuera del proceso electoral inminente”, escribió Fernández de Kirchner en su cuenta de X.
El escrito presentado ante la Corte detalla también que Lorenzetti habría impulsado la nominación del juez Ariel Lijo con la finalidad de conformar una nueva mayoría en el tribunal y alcanzar la presidencia del mismo, lo que, a juicio de los abogados, forma parte de una maniobra política destinada a condicionar decisiones judiciales clave.
En ese sentido, se menciona que durante una sesión en el Senado, una legisladora denunció que Lorenzetti habría ejercido presiones sobre los senadores para aprobar el pliego de Lijo, amenazando con acelerar la desestimación del recurso de CFK si no se cumplía con esa propuesta.
Ante la falta de desmentidas por parte del juez y sus reiteradas declaraciones públicas en medios de comunicación, la defensa concluye que la conducta del magistrado permite prever un voto contrario a la impugnación presentada y una decisión que podría dejar firme la condena, imposibilitando a Fernández de Kirchner de competir electoralmente.