Cristina Vallejo ha sido elegida nueva decana del Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Barcelona (ICAB) en las elecciones celebradas el jueves. Vallejo obtuvo 3.446 votos, por delante de Joan-Ramon Ramos (3.102), Vanessa González (631), Joan Maria Xiol (78) y Josep M. Paños (41).
Vallejo tomará el relevo de Jesús M. Sánchez, que ostentaba el cargo desde enero del 2022 y se convertirá en la tercera mujer en la historia de la corporación que ocupará el cargo de decana. La participación fue del 15,96%, con 3.855 votantes del total de 24.100 que estaban convocados a participar de los comicios.
Tomará el relevo de Jesús M. Sánchez, que ostentaba el cargo desde enero del 2022
En estas elecciones ha sido elegida la totalidad de la candidatura de Vallejo. Así, el vicedecano será Jorge Navarro (3.480 votos), el secretario Carles García Roqueta (3.392) y los 13 diputados serán Cristina Capuz, Ramón Casanova, Natalia Centella, Quim Clavaguera, Cristina Crespo, Marta Domènech, Octavio Gracia, Natalia Martí, Lluís Rodríguez, Alexander Salvador, Vanessa Sánchez y Carmen Sánchez.
De los 3.855 votantes, 3.512 son abogados y 334 colegiados no ejercientes. Ha habido 27 votos en blanco y 12 nulos. En relación al recuento, debe tenerse en consideración que los votos de los colegiados y colegiadas ejercientes y los abogados y abogadas sin ejercicio que hayan sido colegiados como ejercientes durante 25 años valen el doble respecto al voto de las personas colegiadas no ejercientes.
En su campaña, Vallejo se comprometió a “devolver” en horas de formación lo que los colegiados del ICAB paguen en cuotas y destacó como otros de los ejes estratégicos de su candidatura los honorarios, la deontología y el turno de oficio. Asimismo, en una entrevista concedida a La Vanguardia aseguró que su deseo era que la institución debe velar para que “la legislación sea eficaz, se aplique, sea justa pero también proponer”.
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Por su parte, el candidato que quedó en segunda posición, Joan-Ramon Ramos, agradeció el apoyo recibido y lamentó que la participación fue “muy por debajo de la deseada”. “Hemos defendido otra forma de entender el ICAB. Más útil, más cercano y más comprometido con la profesión. La baja participación debe hacernos reflexionar, pero no silencia la voz de quienes quieren un colegio diferente”, ha manifestado.
