La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó la condena a seis años de prisión para la ex-Presidente Cristina Fernández, al rechazar por unanimidad los recursos presentados por su defensa en la causa por irregularidades en la adjudicación de 51 obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz.
En diciembre de 2022, el Tribunal Oral Federal 2 había sentenciado a la ex-mandataria por administración fraudulenta y ordenado el decomiso de $84.835 millones, al considerar probado un esquema que favoreció a las empresas de Lázaro Báez durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Ahora, el máximo tribunal rechazó los argumentos del recurso de queja presentado por la ex-mandataria y sostuvo que “el debido proceso ha sido salvaguardado” y que la encausada obtuvo una sentencia “fundada en ley”. Además, ratificó su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, lo que genera un nuevo escenario electoral en la Tercera Sección, ámbito en la que días atrás la dirigente se autopostulara como candidata a diputada provincial.
Más allá de discrepancias técnicas respecto del proceso y la sentencia, reservadas para expertos del Derecho, en el territorio de la opinión pública, el paso dado por la Corte divide aguas. Mientras que para un importante segmento de la sociedad la sentencia representa ‘un acto de justicia’ -largamente esperado sobre todo entre quienes impulsaron la investigación hace más de diez años- para quienes tienen en Cristina Fernández a su máxima referente, la decisión de la Corte constituye un embate contra su fuerza partidaria a la vez que una medida proscriptiva.
Justicia y política
Agrupaciones que integran la “Mesa Berisso con Cristina”, entre ellas Berisso Va, La Cámpora y la UB Cogorno por citar algunas, participaron el lunes del acto que la ex-Presidente encabezó en la sede del PJ nacional en horas previas al fallo. Sus referentes creen que la condena equivale a una ‘proscripción al peronismo’.
Roberto Alonso, de La Cámpora Berisso calificó de ‘inconstitucional’ la decisión judicial, entendiendo que se trata de un hecho de ‘persecución política’. “Es inconstitucional. Tres jueces firmaron sin siquiera abrir la causa, sin leerla, con muchas contradicciones. Esto es una persecución netamente hacia Cristina y por lo que ella representa frente a los intereses del poder económico. El presupuesto fue aprobado por el Congreso, todo es legal”, sostuvo.
A la vez, relacionó la resolución judicial con el calendario electoral. “Esto tiene que ver con la candidatura de Cristina. La vez anterior dijeron que no sería candidata y plancharon la causa. Ahora que amagó con presentarse aceleraron todo. Siempre en años electorales se activan estas causas”, dijo.
También cuestionó a lo que desde el kirchnerismo se denomina ‘partido judicial’. “La justicia está jugando como brazo del poder económico. Esto no solo pasa en Argentina, también en América Latina, lo vimos con Lula”, observó, equiparando las condenas que ambos mandatarios recibieron. “No creo que haya gente festejando. Puede haber quienes odian a Cristina, alentados por el discurso de Milei, pero esto es un atropello a la democracia. Es grave por nuestra historia”, agregó.
Para el ex-Intendente Enrique Slezack, la condena a Fernández ‘no llega de sorpresa’ y es ‘una venganza contra el peronismo’. “Era el final de una decisión tomada, un armado judicial impulsado por sectores del poder económico. Los jueces actúan bajo presión o conveniencia, no hay independencia. La resolución judicial responde a una lógica de disciplinamiento político. Es una venganza de sangre contra Cristina, como lo fue en su momento contra el peronismo. Cuando vos distribuís riqueza, tocás intereses. Eso hizo Cristina, la historia del peronismo se repite: a Néstor le costó la vida y a Cristina su libertad”, sostuvo, consignando además que el intento de magnicidio del que fue blanco la dirigente ‘está impune’.
Para Slezack, el avance judicial tiene que ver con la candidatura anunciada, dado que “podría haber arrastrado una cantidad significativa de votos y reconstruir el peronismo desde abajo”. Sin embargo, aseveró que la ex-Presidente ‘no necesitaba un cargo para tener poder’. “Con su palabra sola, con su historia, era la única que podía liderar un proyecto nacional contra Milei. Y eso es lo que quisieron frenar”, analizó, sumándose a los cuestionamientos al que el sector denomina ‘partido judicial’. “Hoy no es con tanques. Antes el poder se escondía detrás de los militares, hoy se esconde detrás de jueces que actúan como empleados del poder económico”, observó.
Para el ex-concejal Darío González, actual integrante de la mesa “Berisso con Cristina”, el fallo judicial constituye “un golpe que puede ser mortal a la democracia argentina” y representa una acción “del poder económico tras las sombras”.
“Es una causa judicial basada en mentiras y sin pruebas, con fiscales y jueces que jugaban al tenis con Macri. Se logró proscribir a la dirigente más importante de los últimos setenta años”, argumentó, entendiendo que comienza una nueva etapa de ‘resistencia’ del peronismo y espacios afines. “Sabemos que una vez más no podrán con nosotros”, aseveró, convocando para la invocada ‘resistencia’ a sectores del peronismo que en los últimos tiempos tomaron distancia del ‘cristinismo’.
En estado de alerta
En las últimas horas, diversos sectores del peronismo enrolados en la mesa “Berisso con Cristina” compartieron un nuevo encuentro en la que denominan “La casa de Néstor el Eternauta”, en 152 casi 8, con el objetivo de delinear el modo en que se hará público el apoyo a la ex-Presidente en los próximos días. “Nos estamos reencontrando, pariendo y sosteniendo el retorno del propio peronismo, como pasó el 17 de Octubre de 1945”, enfatizaron participantes del encuentro, al que asistieron militantes de los ’60 y los ’70.
