En la película Big Fish, Karl es un gigante rechazado por la sociedad que debe vivir en una cueva. El actor que lo interpretó, Matthew McGrory (1973-2005), era un verdadero gigante: medía 2,30 m y pesaba unos 144 kg.
Otro actor de enormes dimensiones es Carel Struycker, quien interpretó a Largo en las películas de Los Locos Adams, en 1991 y 1993, y participó en Hombres de negro, en 1997. Mide 2,13 m.
La patología de estos dos actores es la acromegalia, una enfermedad poco frecuente que produce una cantidad anormal de la hormona de crecimiento durante la adultez.
Durante la niñez, la enfermedad se manifiesta en un aumento de la estatura, conocido como gigantismo. Luego, el incremento se limita a los huesos de manos, pies y rostro.

La palabra acromegalia proviene del griego. «Akron», que significa extremo (manos, pies, cara) y «megas», grande. Es decir, «crecimiento anormal de las extremidades».
La Clínica Mayo, de Estados Unidos, explica que “la acromegalia es un trastorno hormonal que se padece cuando la glándula pituitaria produce gran cantidad de hormona de crecimiento durante la edad adulta”. Si existe un nivel muy elevado de la hormona de crecimiento, los huesos aumentan de tamaño.
En los adultos, la causa más común de la producción excesiva de la hormona del crecimiento es la presencia de un tumor, en general, un adenoma benigno ubicado en la pituitaria. “El tumor produce grandes cantidades de la hormona de crecimiento y esto causa muchos de los signos y síntomas de la acromegalia”, explica la Clínica Mayo. En algunas personas con acromegalia, los tumores están en otras partes del cuerpo, como los pulmones o el páncreas.
“Como la acromegalia es poco común y los cambios físicos ocurren a lo largo de los años, a veces lleva tiempo poder reconocerla”, dice el centro de salud. “Si no se trata, los altos niveles de la hormona de crecimiento pueden afectar otras partes del cuerpo, además de los huesos”, agrega. En muchos casos se diagnostica una década después del inicio de los síntomas.
Un signo frecuente de la acromegalia es el aumento del tamaño de las manos y los pies. También puede causar cambios graduales en la forma del rostro, como una mandíbula y frente protuberantes, nariz agrandada, labios más gruesos y más espacio entre los dientes.
Aunque la enfermedad tiene un desarrollo lento y por ello puede pasar inadvertida incluso para los familiares cercanos del paciente, un diagnóstico temprano es fundamental. Si no se trata, la acromegalia puede traer problemas de salud graves e, incluso, producir la muerte.

De no recibir tratamiento, la acromegalia causa hipertensión, eleva el colesterol, produce agrandamiento del corazón (miocardiopatía), osteoartritis, diabetes tipo 2, agrandamiento de la glándula tiroides (bocio), pólipos en el colon, apnea del sueño, síndrome del túnel carpiano y aumenta el riesgo de tener cáncer.
El tratamiento depende de la ubicación y el tamaño del tumor, de la gravedad de los síntomas y de la edad y estado del paciente. Para ayudar a reducir los niveles de la hormona de crecimiento, las opciones usualmente incluyen cirugía o radioterapia para quitar o reducir el tamaño del tumor, además de medicamentos para ayudar a normalizar los niveles hormonales.
Los médicos pueden extraer casi todos los tumores pituitarios mediante una cirugía transesfenoidal, durante la cual el cirujano trabaja a través de la nariz para extraer el tumor de la pituitaria. Si el tumor que causa los síntomas no está en la pituitaria, el médico recomendará otro tipo de cirugía para extirparlo.