Un programa innovador impulsado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) permitió a bodegas de la Patagonia, junto a otras 14 provincias, certificar sus prácticas sostenibles bajo la Guía de Sustentabilidad, obteniendo el sello Vitivinicultura Argentina Sostenible. Este sello refuerza la competitividad de las bodegas patagónicas en mercados internacionales, respondiendo a la creciente demanda de sostenibilidad.
En la Patagonia, destacaron bodegas como Bodega Trina (Río Negro), Nant y Fall (Chubut) y Malma (Neuquén), que lograron certificar sus procesos productivos sostenibles tras un proceso que incluyó asistencia técnica, implementación de sistemas de gestión y auditorías realizadas por certificadoras internacionales como IRAM, BUREAU VERITAS, OIA, LETIS, FOODSAFETY, LENOR GROUP y ECOCERT.
El programa, financiado por el CFI con $44 millones, benefició a 22 bodegas y 31 unidades productivas a nivel nacional. En la Patagonia, las bodegas certificadas se suman a un movimiento que busca posicionar a la región como referente en vitivinicultura sostenible, destacando por su compromiso con el uso responsable de recursos naturales y el cumplimiento de estándares globales.
Puertas abiertas
“La Patagonia ha mostrado un compromiso excepcional con la sostenibilidad, un factor clave para competir en mercados exigentes”, señaló Adolfo Brennan, de COVIAR. “El sello Vitivinicultura Argentina Sostenible ya está presente en etiquetas de vinos patagónicos exportados a distintos mercados globales”.
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El éxito del programa llevó a la firma de un nuevo convenio con el CFI para abrir una segunda convocatoria en 2025, permitiendo a más bodegas patagónicas y del país sumarse a esta iniciativa. La sostenibilidad, eje central del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) al 2030, posiciona a la Patagonia como un modelo de producción responsable, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y las demandas de consumidores globales por menores impactos ambientales y sociales.
El sello
El sello de Vitivinicultura Argentina Sostenible, fue impulsado como elemento distintivo para toda la producción vitivinícola nacional, para promover e impulsar el reconocimiento en la aplicación de prácticas y procesos productivos sustentables. El sello implica la acreditación del cumplimiento de todo el proceso de certificación y ofrece elementos diferenciadores, marcando un salto de calidad en cuanto a prácticas sostenibles para la actividad.
“Creemos que, en un futuro cercano, la guía, pasará de ser un valor intangible a un valor absolutamente tangible, sobre todo para quienes tienen intenciones de exportar”, explicó Brennan.
Guia-Enoturismo-Sostenibilidad.pdf