Según el Índice de Democracia del Economist Intelligence Unit, la calidad democrática en América Latina cayó por noveno año consecutivo. Uruguay y Costa Rica son los dos únicos países de la región que figuran dentro del grupo de 25 “democracias plenas” del mundo ¹.
La puntuación media de la democracia cayó del 5,68 en 2023 al 5,61 el año pasado. A pesar de esto, Latinoamérica sigue siendo la región tercera más democrática del mundo, después de Norteamérica y Europa Occidental. Las fortalezas incluyen una nota por encima de la media en procesos electorales y pluralismo, en participación política y en libertades civiles.
Entre las “democracias defectuosas” de América Latina figura en primer lugar Chile, en el puesto 29, uno por detrás de EE.UU., mientras que Panamá es el 47 y Argentina ocupa el puesto 54.
Sin embargo, la región también enfrenta desafíos importantes. La cultura política es un área en la que la región suspende claramente, situándose a la cola mundial. Además, 17 países de la región obtuvieron una peor puntuación que el año anterior, mientras que solo cinco la mejoraron.
Los líderes autoritarios también son un tema de preocupación en la región. Nicolás Maduro y Daniel Ortega, líderes de regímenes autoritarios en Venezuela y Nicaragua, respectivamente, son duramente criticados por su falta de respeto a la democracia y a los derechos humanos.