La fibra alimentaria ofrece múltiples beneficios y es un componente fundamental de la dieta. Según médicos, incorporarla regularmente ayuda, entre otras cosas, a proteger el cuerpo contra enfermedades digestivas y crónicas.
Esta pertenece al grupo de los carbohidratos e incluye las partes de los alimentos de origen vegetal que el cuerpo no puede digerir ni absorber. Según el sitio Mayo Clinic, que brinda información sobre salud, la fibra pasa relativamente intacta a través del estómago, el intestino delgado y el colon, y finalmente se elimina del cuerpo.
A la hora de querer o necesitar consumir fibra, es importante saber qué alimentos la contienen. Se trata de aquellos de origen vegetal, como frutas, verduras, granos integrales, legumbres, frutos secos y semillas.
Cuáles son los beneficios de consumir fibra
El sitio Mayo Clinic afirma también que una dieta alta en fibra ayuda a estar saludable de diferentes maneras.

- Menos posibilidades de estreñimiento. La fibra alimentaria aumenta el peso y el tamaño de las heces, y las ablanda reduciendo la posibilidad de sufrir estreñimiento.
- Salud intestinal. Puede disminuir el riesgo de sufrir hemorroides y ayuda a reducir la posibilidad de padecer diverticulitis, una afección caracterizada por la aparición de pequeñas «bolsitas» inflamadas en la pared del colon. También está asociada a un menor riesgo de cáncer colorrectal. Además, en algunos casos, la fibra actúa como alimento para las bacterias «buenas» del intestino y contribuye a reducir enfermedades del colon.
- Menores niveles de colesterol. La fibra soluble puede reducir el nivel de colesterol malo o lipoproteína de baja densidad (LDL) en la sangre. Mientras que los alimentos con alto contenido de fibra pueden tener otros efectos sobre la salud del corazón, como bajar la presión arterial y reducir la hinchazón del cuerpo.

- Niveles de glucosa sanguínea. En las personas con diabetes, la fibra puede retardar la absorción del azúcar y ayudar a mejorar los niveles de glucosa en la sangre. Esto sucede especialmente con la fibra soluble. Además, una dieta saludable que incluya fibra insoluble y soluble también puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Peso saludable. Los alimentos con un alto contenido de fibra suelen generar más saciedad que los que tienen poca fibra.
- Expectativa de vida. La ingesta de más fibra está asociada con un menor riesgo de morir de cualquier enfermedad, incluida la enfermedad cardíaca.

La recomendación que brinda el sitio Medlineplus para los adolescentes y adultos es consumir entre 20 y 35 gramos de fibra al día. Para alcanzar esta cifra, la medida sugerida es incluir en las comidas diarias cereales y granos integrales, frutas (en lo posible, con cáscara) y verduras.
Una alternativa para mejorar su tolerancia y evitar los dolores abdominales es comenzar a incorporarlas gradualmente.
También conviene reforzar el consumo de agua para contribuir al paso de la fibra a través del aparato digestivo.
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