La demanda del transporte escolar en Salta se mantiene estable respecto al año pasado, pero la crisis económica impide que el sector crezca como en ciclos lectivos anteriores.
La demanda del transporte escolar en Salta se mantiene estable respecto al año pasado, pero la crisis económica impide que el sector crezca como en ciclos lectivos anteriores.
La presidenta de la Asociación de Transportes Escolares de Salta, Nilda Bini, explicó: «La cantidad de niños es más o menos la misma que el año pasado. No hubo una baja, pero tampoco subió como en otros años. La demanda existe, pero el problema es económico. Las familias tienen que afrontar muchos otros gastos: la cuota del colegio, los útiles, el uniforme, el transporte, la suba de la luz y el gas. Todo sale del mismo bolsillo».
Aclaró que, si bien aún no tienen cifras exactas debido a que no se realizó la reunión formal del sector, la cual se llevará a cabo en las próximas semanas, la tendencia muestra que la cantidad de alumnos transportados es similar a la de 2024.
Además, comentó que muchos padres postergan la decisión de contratar el transporte hasta después de las festividades de carnaval, ya que priorizan otras cuestiones antes de asumir el gasto del traslado escolar.
El precio del transporte escolar varía según la zona, pero actualmente el costo máximo establecido es de 120 mil pesos mensuales por niño. Sin embargo, los valores pueden oscilar entre 90 y 110 mil pesos, dependiendo de la realidad económica de cada barrio.
«Nosotros no manejamos un precio fijo, sino que establecemos un tope. Conocemos la situación de cada zona y ajustamos los valores dentro de esos parámetros para que las familias puedan acceder al servicio sin que sea una carga imposible de afrontar», explicó Bini.
En algunos casos, se ofrecen promociones o descuentos cuando se contrata el servicio para más de un niño.
Uno de los puntos clave que destacó Bini es que el transporte escolar dejó de ser un lujo y pasó a ser una necesidad para muchas familias. La falta de tiempo, el trabajo de los padres y la imposibilidad de acompañar a los niños en colectivo hacen que este servicio siga vigente, a pesar del boleto gratuito estudiantil.
«Hace tiempo que existe el boleto gratuito, y cuando lo implementaron, muchos pensaban que la demanda de transportes escolares iba a bajar. Pero la realidad demostró lo contrario, porque un niño de tres a diez años no puede viajar solo en colectivo, y no siempre hay alguien disponible para llevarlo y traerlo todos los días. Esta es una obligación durante meses y no todos pueden cumplirla», explicó.
Y agregó: «Hoy en día, la economía exige que tanto mamá como papá trabajen. Y si nadie en la familia puede ocuparse del traslado de los chicos todos los días, ahí es donde aparecemos nosotros».
Los transportistas escolares deben cumplir con una serie de exigencias y habilitaciones similares a las de taxis y remises, ya que sus licencias son semipúblicas y dependen de la Municipalidad. Cada año deben presentar una serie de documentos, entre ellos: certificado de conducta del chofer, seguros, Revisión Técnica Obligatoria (RTO), constancia firmada por un ingeniero vial aprobada por el Colegio de Ingenieros y COPAIPA, y el canon municipal para el uso de paradas en los colegios.
Actualmente, en la ciudad de Salta hay aproximadamente 60 transportes escolares habilitados, aunque la cifra final de unidades en actividad se conocerá en los próximos días, cuando los transportistas realicen su reunión.
El año pasado, 10 transportes llegaron al límite de antigüedad permitido por la normativa. «Conseguimos una prórroga por este año, pero seguimos trabajando en la modificación de la ordenanza, porque en Salta se permite hasta 15 años de antigüedad, mientras que en el resto del país el límite está entre 15 y 20 años», dijo Bini.
