Es una pregunta recurrente a las flamantes mamás: ¿cuánto pesó el bebé? Este dato, más que una curiosidad, es un indicador de la salud y el bienestar del recién nacido.
El peso del recién nacido, que puede oscilar entre 2,5 y 4 kg, está influenciado por múltiples factores como la edad gestacional, la genética, la nutrición materna y las condiciones de salud de la madre.
El estado de salud de la madre es un factor fundamental, porque en enfermedades como la diabetes gestacional o la hipertensión pueden afectar el crecimiento, mientras que el consumo de tabaco, alcohol o drogas puede resultar en un peso inferior al normal.

Un estudio realizado en Brasil aporta ahora un dato sorprendente ya que involucra al padre del bebé, y tiene que ver con su peso.
El sorprendente impacto del peso del padre en el tamaño del bebé, según un estudio
La investigación, realizada por la Facultad de Medicina Ribeirão Preto de la Universidad de San Paulo (FMRP-USP) y publicada en Journal of Obesity, afirma que existe una relación entre el sobrepeso del padre y el peso del recién nacido en el parto.
Añade que cuánto mayor es el índice de masa corporal del padre, menor será el peso del bebé en el parto.

El estudio que abarcó 89 familias con una madre, un padre y un bebé fue la continuación de un ensayo clínico que investigó el efecto de la intervención de asesoramiento nutricional en el aumento de peso de 350 mujeres embarazadas con sobrepeso.
Es sabido que la madre tiene un vínculo directo a través de la placenta y otras células, que relacionan la obesidad materna con el desarrollo del bebé.
La novedad de los científicos de Brasil es que, según el estudio, el sobrepeso paterno puede provocar alteraciones epigenéticas, es decir, son cambios bioquímicos en el ADN del bebé que alteran los genes.
En estudios realizados con animales se había demostrado que algunos genes expresados por el padre podían afectar al crecimiento de la placenta del feto y que este no podía alcanzar su potencial genético de crecimiento. En otras palabras, una dieta poco saludable del padre y el sedentarismo pueden provocar trastornos metabólicos en su descendencia.

Los investigadores brasileños aseguran que factores de estrés ambiental y el sobrepeso pueden influir en la estructura y calidad del esperma del padre, lo que alteraría expresión genética y afectaría el ADN de sus hijos.
El sitio español El Economista señala palabras de Mariana Rinaldi Carvalho, primera autora del artículo e investigadora de la Facultad de Medicina Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP).
«Hay muchos debates e investigaciones sobre la relación entre el desarrollo fetal y la salud materna, incluidas cuestiones tales como el sobrepeso antes y durante el embarazo, pero el hecho es que la salud del padre también tiene un impacto significativo en el desarrollo del bebé, tanto durante el embarazo como después del nacimiento», ha destacado la investigadora.
El estudio también ha descubierto que cuánto mayor es el índice de masa corporal y mayor el perímetro de la cintura de los padres, menor será perímetro de la cabeza del recién nacido. A pesar de que no se encontraron anomalías ni malformaciones, el estudio reveló esta relación. Ahora, admiten, deberán investigar más parámetros para determinar la verdadera importancia del hallazgo.
De confirmarse estos resultados, los padres también deberían llevar una dieta balanceada y abstenerse de tomar alcohol o fumar durante el embarazo que le dará su hijo o hija. Serían buenas medidas de prevención contra problemas en el desarrollo del bebé.