La imagen de Fatiga en el sillón beige de Casados con hijos en compañía de Pepe Argento (Guillermo Francella) llegó hasta los rincones más recónditos del país. Más de un espectador se sorprendió tiempo después al enterarse de que Fatiga en la vida real no era macho sino hembra y que su nombre de nacimiento era tan femenino como Violeta.

Más sorpresa aún fue enterarse que Betún, el inolvidable perro de Lamponne en la serie televisiva Los Simuladores, era su hermano de sangre.

¡Pero eso no fue todo! Jorge «Pampita» Montenegro (56), su dueño y entrenador, le reconoció a GENTE que «estos perros maravillosos, que eran como mis hijos, tuvieron una historia a lo Game Of Thrones».
¿Por qué lo dice? «Porque la historia no muy contada es que ellos se enamoraron entre hermanos«, arroja.

El hombre que los cuidó durante toda su vida (y también a su madre, Pampita, de quien tomó su nombre) le revela a GENTE detalles del oculto romance entre los canes: «Una noche Violeta estaba en celo y yo la guardé en su canil. Al cabo de dos meses me enteré de que Betún se trepaba como un gato por los alambrados para ir a verla… Así fue que nació la descendencia de ellos dos».
Una gran familia canina
A esta altura de 2025, Betún y Violeta (Fatiga) ya tuvieron hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y choznos (cuadrinietos). Gracias a la generosidad del propio Montenegro -que utilizó su tiempo para armarnos el árbol genealógico y buscar las fotos de cada uno de los canes-, hoy podemos presentarles, uno a uno a los integrantes de su gran familia de herederos:

Luna es el resultado de la noche de pasión de Betún y Violeta, y nuestro entrevistado la reencontró después de que falleció Violeta -en 2007-, gracias a una entrevista que le realizó Rolando Hanglin en la radio. Así lo recuerda: «Mabel, la dueña de Luna por aquel entonces, estaba escuchando de casualidad el programa de radio cuando yo le contaba a Hanglin que lamentaba no haberme quedado con ninguno de sus cinco cachorros. A raíz de eso, ella, que tenía mi número de teléfono, me llamó y me ofreció que Luna, que no estaba castrada, continuará la descendencia de Betún y Violeta».
Así fue que Luna tuvo cachorritos con Lobito II.

Luna y Lobito II tuvieron varios cachorritos, pero sólo dos sobrevivieron al parto: Rocco y Sioux (los nietos de Betún y Violeta).



el hombre que cuidó a sus abuelos como a sus hijos, y que hasta el día de hoy protege con amor a todo el resto de la descendencia.
«La mirada de Sioux era la mirada atenta pero calma de Betún. Su personalidad se asemejaba a la de Violeta, bien oportunista. Además, muy pícaro, siempre trataba de robar algo de la mesa. ¡Y era muy celoso!: si yo me ponía a trabajar con otro perro, trataba por todos los medios de evitarlo», relata con cierta nostalgia el autor del libro El mejor entrenador: los perros siempre llegan a tu vida con un propósito.

Sioux se unió con Malibú y juntos dieron a luz a dos perritas: Creedence y Clearwater.


«Creedence y Clearwater -las hijas de Sioux- ¡son tremendas! Su mamá, Malibú, es una pastor belga Malinois y eso explica la locura sana que tienen. ¡Son dos salvajes!, se trepan por los árboles como si fueran gatos, se suben a todos lados… y son muy dulces y cariñosas», describe.
«Ellas también me ayudan mucho cuando vienen perros con habilidades sociales medio atrofiadas, porque los ayudan a soltarse, a comportarse, o los acomodan si se desubican. Son muy grandotas e imponen respeto», añade el hombre que dedicó su vida a los perros (primero como paseador, luego como entrenador y ahora también como dueño de un hotel canino).

«Clearwater se puso de novia con Chimichurri, un perro que es huésped de nuestro hotel de perros y es muy parecido a Sioux. Él -con el permiso de su dueño- fue el papá de la siguiente generación», destaca con orgullo.

«De este grupete que tuve en mis brazos quedaron Cabsha y Julián. Cabsha es, como su nombre lo indica, un bocadito de dulce de leche. Además, físicamente y en su personalidad, la más parecida a Pampita, la mamá de Betún y Violeta. Honestamente, ¡es como tener a Pampita de vuelta conmigo!», comenta mientras observamos los ojitos adorables de Cabsha.

«También tengo que decir que es medio chiflada con algunos perros. De repente alguno no le cae bien, y lo vuelve loco. Y tiene una relación de amor odio con Creedence, su tía: en un momento están a los besos y un segundo después se sacuden las plumas», asegura risueño Montenegro.

Cabsha también vivió su historia de amor. Ella tuvo un romance clandestino con Cronos, un pastor alemán de línea de trabajo. De ellos nacieron los dos choznos de Betún y Violeta: Maverick y Bronco.

«Estos dos son dos dementes, ¡¡¡una bomba atómica!!!«, sentencia sin dudarlo su dueño y cuidador. «Bronco -el negro- salió parecido a su abuela Malibú, y Maverick es más de la línea de Sioux. Diría que resulta muy parecido a él pero más picante, porque Cronos es medio pendenciero y cuando ve que estoy trabajando mucho tiempo con algún perro, se obsesiona y lo molesta todo el tiempo. Por otro lado, también tiene un poco del carácter de su mamá, Cabsha que. como comenté, es muy dulce».

Por otra parte está Julián, el hermano de Cabsha y tío de Maverick, y Bronco. «De aspecto, Julián es más parecido a su abuela, a Malibú, y a Creedence, su tía, pero en su capacidad física se asemeja a Betún, porque trepa por todos lados como un gato y salta cercos de dos metros y medio. Así era Betún, y por eso se cruzó con Violeta cuando ella estaba en celo», recuerda Pampita cerrando el círculo de esta familia que seguirá creciendo.

Sucedió en Hollywood, ¿podrá suceder en Argentina?
Pocos saben que, hace veinte años, la elección de Violeta para Casados con hijos tuvo su base en Lassie. Sucede que el entrenador les contó a los productores de Telefe que el perro actor que interpretaba a la perra en la célebre ficción era un collie de pelo largo macho que se llamaba Pal, y les deslizó que «si lo habían hecho en Hollywood, perfectamente lo podían hacer acá». ¿El resultado? Una interpretación canina que convenció a un país.
Ahora, para rematar la nota, le revela a GENTE un sueño que en el futuro podría ser una realidad. Dice: «Un dato muy interesante es que las últimas películas de Lassie, las de los años 90 y 2000, las protagonizaron perros descendientes del original, y estoy casi seguro de que el entrenador que estuvo a cargo fue un hijo o un nieto del entrenador de la Lassie de los años 40’… Con esto les quiero decir que ¡acá están esperando los descendientes de Betún y Violeta para pararse delante de cámara y pisar las tablas nuevamente!«.