Alguna vez me planteé esa ficción con la que nos gusta jugar: ¿si naciera de nuevo, qué cambiaría? Creo que no demasiado, pero sí cancelaría un rasgo que me hace sufrir bastante. La culpa. Siempre creo que debí haber hecho más. Desde que tal esté solo y no me haya quedado a su lado (aunque haya permanecido y mucho, pero no podía hipotecar mi vida) a la banalidad de no sacar a pasear al perro una noche porque me estaba durmiendo. De ponerle límites a un hijo a sentirme mal porque me olvidé de responder un mail el mismo día.
Dicen que la sensación de culpa y el pánico o la ansiedad suelen ir de la mano, se potencian. No ha sido mi caso; lo que hice durante bastante tiempo fue obsesionarme por no haber dado una respuesta quizás más correcta. O por qué no había privilegiado al otro en vez de a mí mismo. Es curioso, me parece que en ambas lógicas subyace la idea de que uno debe pasar a segundo plano. Y eso durante un tiempo me causó daño: prefería renunciar a algo a sentir cargo de conciencia, incomodidad. Claro que a veces hay obligación moral: si una persona querida necesita ser escuchada o una emergencia, una crisis. Pero no puede ser la regla, caso contrario uno se anquilosa en un lugar de apoyatura y no de protagonismo. Y eso horada porque implica muchas renuncias.
Con los años aprendí a poner distancia y a entender que uno no es un pecador que debe estar disculpándose sino justo al revés: habría que disculparse si no se vive a pleno. Sin recriminaciones, sin paranoia, pero con madurez. Es decir: sentirse juicioso, pero no dejarse asfixiar por la insensatez de creer que las cargas del mundo recaen sobre nuestros hombros.
Cuando logramos poner distancia, la vida se disfruta de manera distinta. Como si todo fuera más liviano, no por fácil sino porque el derecho al disfrute -nos damos cuenta- también está hecho para nosotros. No nacimos solo para ser responsables; también para sonreír, bailar, gozar. Y sin culpa, que nada hemos hecho mal, señores.
Sobre la firma
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados