VIVE Global: Descubre el Mundo en Directo

14.6 C
La Plata
sábado, septiembre 20, 2025

Culpables de nada

Más Noticias

Alguna vez me planteé esa ficción con la que nos gusta jugar: ¿si naciera de nuevo, qué cambiaría? Creo que no demasiado, pero sí cancelaría un rasgo que me hace sufrir bastante. La culpa. Siempre creo que debí haber hecho más. Desde que tal esté solo y no me haya quedado a su lado (aunque haya permanecido y mucho, pero no podía hipotecar mi vida) a la banalidad de no sacar a pasear al perro una noche porque me estaba durmiendo. De ponerle límites a un hijo a sentirme mal porque me olvidé de responder un mail el mismo día.

Dicen que la sensación de culpa y el pánico o la ansiedad suelen ir de la mano, se potencian. No ha sido mi caso; lo que hice durante bastante tiempo fue obsesionarme por no haber dado una respuesta quizás más correcta. O por qué no había privilegiado al otro en vez de a mí mismo. Es curioso, me parece que en ambas lógicas subyace la idea de que uno debe pasar a segundo plano. Y eso durante un tiempo me causó daño: prefería renunciar a algo a sentir cargo de conciencia, incomodidad. Claro que a veces hay obligación moral: si una persona querida necesita ser escuchada o una emergencia, una crisis. Pero no puede ser la regla, caso contrario uno se anquilosa en un lugar de apoyatura y no de protagonismo. Y eso horada porque implica muchas renuncias.

Con los años aprendí a poner distancia y a entender que uno no es un pecador que debe estar disculpándose sino justo al revés: habría que disculparse si no se vive a pleno. Sin recriminaciones, sin paranoia, pero con madurez. Es decir: sentirse juicioso, pero no dejarse asfixiar por la insensatez de creer que las cargas del mundo recaen sobre nuestros hombros.

Cuando logramos poner distancia, la vida se disfruta de manera distinta. Como si todo fuera más liviano, no por fácil sino porque el derecho al disfrute -nos damos cuenta- también está hecho para nosotros. No nacimos solo para ser responsables; también para sonreír, bailar, gozar. Y sin culpa, que nada hemos hecho mal, señores.


Sobre la firma

Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados

QUIERO RECIBIRLO

Newsletter Clarin

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Mundos íntimos. Cómo superé los ataques de pánico y vencí mis propios miedos luego de un embarazo perdido (que dejó huella).

El primero de los ataques fue el peor. Sin embargo, los que me convirtieron, de manera progresiva y rápida,...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img