Gabriel Carballal.
Como ya es tradicional en la previa de cada zafra, URUPOV presentó su informe de teledetección donde determina la superficie estimada para los cultivos de invierno en el Uruguay.
En el global, se esperan 785.000 hectáreas de agricultura invernal, lo que marca una vez más que los productores que tienen campos aptos para una rotación agrícola con una intensa presión de cultivos, eligen alternar el verano con trigo, cebada o colza como forma de hacer los sistemas más sustentables y rentables en el tiempo.
Dentro del desglose, el trigo sigue siendo el principal cultivo de invierno en superficie, alcanzando en esta oportunidad las 315.000 hectáreas. Del 100% del área mencionada anteriormente, se estima que un 54% de la semilla es etiquetada, un 42% de uso propio y tan solo un 4% de origen desconocido.
Con un paquete tecnológico consolidado y rindes promedio buenos sostenidos en el tiempo, el tradicional trigo sigue venciendo lois vaivenes de precio que pueden ubicarlo como una buena o mala opción para el invierno.
Una de las principales novedades pasa por el esperado crecimiento de la colza, que según URUPOV este invierno alcanzará las 280.000 hectáreas en todo el país, pintando de amarillo nuevamente muchas de las rutas de Uruguay. Del 100% de esta área, es importante destacar que un 85% pertenece netamente a la colza y el 15% restante a las demás brassicas: carinata y camelina, dos nuevas opciones que se están impulsando con fuerza en nuestro país.
Además, el precio actual de la colza y la carinata marcan que, al menos en el Excel previo, establecen un mejor negocio que la realidad de los demás cultivos.
Para cerrar, la cebada descendió al tercer lugar del ranking, ya que se esperan unas 190.000 hectáreas a lo largo y ancho del territorio. En un año desafiante, se estima que el 85% de esta superficie será para malterías, al tiempo que un 15% será forrajera.
